El intendente de Tandil, Miguel Lunghi, utilizó el mote de “el chiquito” para referirse al gobernador Axel Kicillof, pero luego de que trascendiera en los medios le escribió para asegurarle que había sido de “modo afectivo”, por lo que el mandatario pidió olvidar el asunto.
El curioso intercambio se inició ayer, cuando en declaraciones a un medio local Lunghi se refirió a la polémica por el cambio del sistema de fases de Tandil y su posterior exclusión de un fondo para el turismo y la cultura.
“Me le paré al Gobernador en una conversación bastante tensa, no es fácil el chiquito, le expliqué que no quería apartar a Tandil, salí a defender el compromiso firmado”, dijo Lunghi.
Tras la repercusión que tomó el hecho, esta tarde en conferencia de prensa a Kicillof se lo indagó sobre los dichos del intendente, pero el Gobernador lo tomó con humor y leyó un mensaje que el alcalde de Tandil le había enviado luego de que se publicaran sus dichos.
En la carta, que según el mandatario tenía permiso de revelar, Lunghi le dijo que utilizó ese mote “con la intención de resaltar su carácter y personalidad como gobernante. Dicho esto, además, de modo afectivo y positivo”.
“De ninguna manera tuvo intención de ofenderlo o calificarlo de manera negativa”, leyó Kicillof, al tiempo que resaltó que hasta ahora “siempre hemos podido dialogar y consensuar creo conveniente hacerle llegar esta aclaración”.
Tras la lectura, el mandatario bonaerense dio por finalizado el asunto, pidió dejar “de lado el folklore y las cuestiones del día” y “trabajar unidos”. (DIB)