Fuentes irreprochables confiaron a LU 24 que una de las líneas investigativas de la fuga de los 5 detenidos de la Comisaría Primera de Tres Arroyos arrojaría como resultado que la evasión fue alrededor de las 21 horas del miércoles 5 de mayo. En todo momento se hablaba de los primeros minutos del jueves 6, arriesgándose inclusive que podría haber sido entre la hora cero del jueves y las dos de la madrugada.
Hay un registro de una cámara de seguridad de un domicilio privado que muestra que cuatro de los evadidos pasaron caminando sin despertar sospechas, poco después de las 21.15 por la esquina de Quintana y Gomila.
Hay dos cosas que sorprenden si efectivamente son ellos: primero el horario, y segundo, que eran cuatro, lo que da la pauta que el quinto tomó otro camino o bien lo esperaba un vehículo para sacarlo rápidamente de las inmediaciones.
Los detenidos cenan a las 20 y lo hacen todos juntos por lo que se estima que luego de la comida se produce la fuga. Algo que no cierra es que después de la cena es el “engomado”, término tumbero que los reclusos detestan. ¿De dónde proviene “engomar”? del hecho que los presos deben volver a sus celdas. Los “engoman”, los pegan con goma a las paredes (metafóricamente) hasta el día siguiente, lo que da seguridad que por la noche y madrugada tienen un encierro más controlado: nadie podrá salir de la celda.
El control habría sido en los primeros minutos del día 6, momento en que verifican que de los 7 que había, faltaban 5. Esa noche se habla de un momento tenso en la Comisaría por la aprehensión de una mujer que protagonizó un hecho violento y como ocurre en estos casos, es custodiada en una dependencia interna, dado que no hay calabozos para femeninos. Al parecer luego de un par de horas llegó la orden de liberarla y en ese momento hacen el control de calabozos, detectando la fuga. A partir de allí comienza toda la investigación que adquiere ribetes nuevos día a día.
LU24