En poco tiempo, muchas cosas que habíamos naturalizado ahora nos hacen ruido y están puestas en cuestionamiento. Desde el “Buen día, chicos”, con que la maestra saluda cotidianamente y que ya no incluye a todas sus alumnas y alumnos, hasta los vínculos entre pares, atravesados por una perspectiva de género. En este nuevo escenario, la sexualidad entra en la escuela con las niñas y los niños que llegan en el nivel inicial y se queda hasta que egresen de la secundaria.
Con la sanción de la Ley de Educación sexual integral, los educadores tenemos la responsabilidad de trabajar con la ESI en las aulas. Para abrazar este desafío con las mejores herramientas, un equipo de lujo de Fundación Huésped nos ofrece su amplia experiencia en este libro imprescindible para las familias y la comunidad educativa. ¿Cómo abordar las diferencias formas de vivir la sexualidad en la adolescencia, los embarazos no planificados, las infecciones de transmisión sexual, los abusos en la infancia o los noviazgos violetos? ¿Cómo despertar la reflexión y el diálogo?
Desde una perspectiva que respeta la diversidad, promueve el cuidado de cuerpo y valora la expresión de la afectividad, este libro es una invitación a sacudirnos los prejuicios y derribar mitos. Cuando se trata de pensar, acompañar, intervenir y, sobre todo, cuidar, escuelas y familias trabajan mejor juntas. Por eso, aunque los protagonistas sean los chicos y las chicas, cada adultos tiene un papel importante en esta historia.
Como dicen nuestros autores, no es posible no educar sexualmente, porque educamos con lo que hacemos, con lo que decimos y también con lo que callamos. Entonces aunque no tengamos todas las repuestas, no podemos dejar de hacernos todas las preguntas.