“Cuentito de Tresa” es una serie de publicaciones realizadas por Franco Beltaco en su Facebook personal que contaron una historia –mezcla de realidad y ficción íntegramente local. La propuesta, que empezó como algo para distraerse, se volvió formal tras la integración de Jonathan D’Annunzio y sus ilustraciones
Es invierno y de noche. El frío se apoderó de la calle y las condiciones no invitan a salir. Franco Beltaco cenó y, acompañado por una copa de vino, se apresta a escribir algo que no sabe muy bien qué es. Decide usar el Facebook como plataforma para volcar sus ideas, simples y sencillas al principio. Pero el paso de los días lo entusiasma y genera algo que, a posteriori, se bautizó como “Cuentito de Tresa”.
“A veces, si no consumís una serie, tocas un instrumento o lees algo, te aburrís. Ahí pensé en escribir. Un día decidí escribir el primer capítulo, que consta de un párrafo. El segundo también nació así” me cuenta Franco. “Lo loco es que el primer capítulo fue de un párrafo, el segundo de tres y el noveno y último me llevó cuatro páginas”.
La idea nació como algo para pasar el tiempo. “Quería ver qué reacciones había así que le cambié los nombres a muchos personajes… hay cosas que son reales y otras que no” aclara.
“Cuando hacía las publicaciones buscaba imágenes en internet y me aparecían cosas muy malas. Veía que Jona (Jonathan D’Annunzio) me likeaba las cosas y le pregunté, ‘¿No te copas en hacer un dibujo?’ y me dijo que sí. Agarró el capítulo cuatro e hizo el primer dibujo… estaba buenísimo y quedó impecable. Me dijo, ‘¿te hago otro?’ y le dije que sí. Hizo el segundo capítulo y a la semana me dijo que tenía que rendir un final de ‘fotografía e imagen digital” de la carrera Licenciatura en Artes Plásticas. El mismo constaba de realizar una ilustración basada en un texto literario”.
Allí comenzó el trabajo conjunto. “Tenía que entregar en determinada fecha y yo iba por el capítulo siete. Lo extraño es que yo no sabía cuánto iba a durar, solo sabía que quería contar una historia de terror”.
“Hice el capítulo ocho y luego el nueve, llegamos con lo justo. Recuerdo que no llegaba a terminarlo entonces le pasé un par de ideas para que él termine de dibujar. Al final terminamos juntos y pudo entregar todo. Estuvo buena la coordinación de laburo, fue todo muy lindo” remarca.
“No soy escritor”
“Yo no tenía en la cabeza que esto pasara. No soy escritor, no me dedico a escribir” me dice Franco, que es profesor de Historia. “Tengo poca cultura literaria, nunca hice un taller y durante muchos años leí muchas cosas de historia, entonces terminé la carrera y me dije ‘me merezco leer algo’ y empecé este año. Venía leyendo cosas breves pero este año leí un par de libros y creo que agarré un par de cositas de ahí, aunque no tengo idea de formatos y géneros” se sincera.
El trabajo total le llevó un total cuatro meses. “Al principio tenía miedo en cómo escribir los diálogos, pero después fui puliendo cosas. El formato te permite escribir, releer y editar, de ser necesario”.
“Uno tiene en la mente que si las publicaciones están likeados o compartidas es sinónimo de éxito” me explica Beltaco y reflexiona: “En este caso no sé si hubo tanta respuesta en términos de redes pero sí en la calle con gente conocida… ‘che, ¿esto fue real?’ o ‘al otro día de leer el último capítulo, me levanté y tuve una pesadilla’”.
Futuro
El texto ha despertado interés, algo que, a su vez, despertó un interés inesperado en el autor del cuento. “Pienso que escribir es como parte de mi forma de comunicar. Me gustaría hacer un taller y me gustaría seguir escribiendo otra cosita porque que haya un feedback entre personas que uno no tiene en cuenta te impulsa a seguir haciéndolo”.
Un sueño que se despertó tanto en Franco como en Jonathan es el de poder editar el cuento. “Estaría re bueno poder publicarlo. Había pensado en Editorial Caravana, pero a decir verdad me da un poco de vergüenza porque hay buenos escritores: está Leandro de la Cal, está Stanicia, son gente re grosa”.
En el final de la charla, Franco aprovechó para agradecer “a Jona que sin él no tenía nada, me parece que la conjunción entre la escritura y lo que él hace, que es un profesional, elevó al 100 por ciento el cuento y es de los dos, básicamente. Los dos laburamos un montón. También a toda la gente que te dice ‘che, qué bueno esto’ o ‘me causo esto’, con que lo lean ya es un montón”.
El cuento entero puede encontrarse a través del siguiente link: https://www.facebook.com/media/set/?vanity=franco.beltaco&set=a.10232135577799027
La voz del pueblo