Un año más que se espera la normalidad para volver a jugar, la competencia tan necesaria para un deportista sufre el parate por el Covid y se piensa, por estos días, en volver sólo volver.
El Club Onas Rugby tenía un panorama de “normalidad” en este 2021, fixtures armados, encuentros para los más chiquitos, viajes para los adolescentes pero lo más importante para cada uno de ellos era poder jugar, encontrarse nuevamente con la ovalada y sentir nuevamente el disfrute de armar el bolso para ir a entrenar o para salir a buscar los puntos el fin de semana.
Los entrenamientos se planificaron, hubo capacitaciones importantes para los entrenadores de todas las formas posibles y una vuelta atrás que nadie se la olvidará, este 2021 se divisó una luz de esperanza entonces se planificó con las mismas ganas, con objetivos claros pensando en ellos en los pibes que necesitan el club.
Con Martín Bartolomé a la cabeza se consolidó un staff para los juveniles, los coaching que se sumaron fueron Leonardo Laguna, Juan Cruz Vacas, Kity Guerrero y Churri Ithurrart que observaron y analizaron la situación de sus dirigidos, hay mucho por hacer, por implementar pero siempre teniendo como bandera el cuidado hacía cada uno ellos.
Hablamos con Bartolomé que estuvo alejado algunos años, pero el amor es más fuerte dice la canción y está de vuelta, con más ganas, con desafíos grupales pero con la misma esencia.
“El año pasado comenzamos a entrenar con las juveniles en mi caso estaba a cargo de M18 que es la división previa al Plantel Superior, en este punto junto al Prof. Ithurrart realizamos una capacitación rentada con las empresas argentinas que acompañan a los All Blacks en todo el mundo, fue intensiva de un día completo en Estudiantes de Olavarría.
Habíamos comenzado el año 2020 con muchas ganas pero al comenzar la pandemia se suspendieron todas las actividades como es de público conocimiento.
En este 2021 me proponen armar un staff técnico para manejar las juveniles y acepté el desafío, entonces se sumó Leonardo Laguna, Juan Vacas, Kity Guerrero y Churri Ithurrart con los cuáles comenzamos a reunirnos para planificar los entrenamientos, llevamos a cabo capacitaciones virtuales una de ellas con José Pellicena coach de Los Pumitas del M20 argentino y llegamos a la conclusión de que en lo que más debíamos trabajar era en la verticalidad de los hábitos de los chicos para que cuando se hacen jugadores de primera donde se encuentran con algo más nivelado, con jugadores de diferentes tallas y demás sean más completos.
Arrancamos con mucho entusiasmo, había un objetivo porque teníamos un fixture de competencia, entonces planificamos durante algunas semanas donde nos pasábamos material para plasmarlo en archivo, en este tiempo observamos tres puntos que los chicos necesitaban hacer deportes como principal y lo vimos a través del contacto, la comunicación y de estar en el club. Seguido a eso vimos que algunos estaban mal físicamente cuando antes estaban bien, y con el respecto al rugby estaban desactualizados por una cuestión de falta de competencia, de falta de roce deportivo entonces empezamos a meterle mucha pila.
Se entrenaba martes y jueves a las 20 horas por el lapso de una hora con una planificación intensiva motivándolos en todos los sentidos en la práctica pero también a través de los dispositivos móviles, la verdad que la respuesta fue maravillosa, como entrenadores nos entusiasmamos y sumamos un estímulo más los días sábados a la tarde con un trabajo cuidado en cuanto al protocolo respetando la situación sanitaria, somos parte de la sociedad entonces asumimos el cuidado y la integridad de cada uno de ellos.
Cuando se complicó la situación suspendimos los entrenamientos de los sábados por precaución más que nada” resaltó Martín Bartolomé.
Además expresó, “todo lo que armamos fue bajo el lema de que debíamos estar preparados para una posible vuelta en el año, entonces hicimos hincapié en que sigan unidos, que hagan actividad física porque creo que los sostendrá psicológicamente y los ayudará en el resto de los aspectos de su vida, fue charlado entre todos previamente con consultas a médicos y a personas competentes para estar realmente preparados, queremos hacer las cosas bien y más en este tiempo.
El grupo de entrenadores tiene la M14, M16 y M18 hoy por hoy los cinco entrenadores tratamos de que entrenen juntos y más cuando no hay competencia, lo que planteamos de cara a un juego formal es tratar de que hay un referente técnico pero siempre trabajando en conjunto para que todos los chicos que suban de infantiles mínimamente puedan entrenar con el mismo lineamiento desde los 14 a los 18 años, una vez que lleguen al Plantel Superior recibirán los técnicos a un jugador con una base formada que podrá desarrollarse más individualmente y colectivamente”.
Para el final Bartolomé dijo, “nosotros trabajamos sobre un pan denominado Razones Norte que se desarrolló desde la base de hábitos de Los Pumitas, todo lo que tiene que ver con el rugby juvenil argentino.
Esas acciones son trabajar que el chico corra con la pelota, que pase la pelota corriendo, que sepa como encuadrar los duelos, que sea ofensivo y defensivo, acción de juego y la comunicación auditiva y visual que se tiene que tener en cuenta”.
María del Carmen Remedio