Este pasado martes, bajo un sol radiante y en un lugar de mucha Paz, se llevó a cabo la bendición del Cementerio Parque en Villa Cacique Barker.
Realizó la bendición el Diacono del lugar, un vecino que hace mas de 46 años que vive en Villa Cacique.
En la oportunidad, pudimos dialogar con él, Néstor Agriello además de cumplir hoy con esta función religiosa, es un referente de esta comunidad por la tarea que desempeñó durante muchos años como profesional.
Néstor es conocido por todo el pueblo, ya que era el Bioquímico del lugar, además de haberse desempeñado como docente en la Escuela Secundaria 1 Ministro Zarini.
Pero además es el esposo de Mónica, profesora de Educación Física, quien fue durante muchos años directora del establecimiento educativo mencionado.
Por eso creímos que su testimonio era importante, nos dijo que había llegado a la comarca hace 46 años atrás, cuando su actual esposa y él aún eran novios. Ya en ese momento se hablaba de la necesidad de un cementerio a lo que agregó «los pueblos que no tienen cementerio, no tienen historia».
A lo largo de todo este tiempo, pasaron muchos vecinos por ambas localidades, momentos de mucho auge, con la empresa Loma Negra, luego su caída en el 2001, pero también docentes, y otros trabajadores que elegian el lugar para vivir. Luego llego el penal, la termoeléctrica y de nuevo la reactivación de la empresa cementera, por lo cuál nuevas familias jóvenes eligieron el lugar para vivir. Nos dijo que creía que era de suma importancia para vecinos que han perdido a sus familiares cercanos, y que hoy descansan en otros cementerios, poder llevarlos cerca «es un lugar maravilloso, ha quedado muy lindo, es un lugar con mucha Paz, se puede venir a estar con nuestros familiares en un lugar bellísimo».
Finalmente nos comentó que fue ordenado como Diácono en octubre del año pasado, y que tiene en esta época de pandemia y sin sacerdote en las comunidades una tarea importante para desarrollar, que además involucra a toda su familia.