La dulce espera es para muchas familias el mayor momento de felicidad en sus vidas, algunos son los primeros y otros llegan para agrandar ese círculo que los unirá para toda la vida.
Esta mal llamada cuarentena, ha transformado la incertidumbre en rutina y el confinamiento en reflexión, se suceden muchos adjetivos para calificar esta etapa poco usual por la que atravesamos.
Esperar un bebé en tiempos de pandemia es realmente un desafío para los profesionales que tienen a cargo la llegada al mundo de estos seres que traen luz, calma y amor en su máxima expresión.
Sobrellevar un embarazado donde hay que pensar en un protocolo sanitario es de verdad un desafío, una sensación de alejamiento parecido a una molestia que a veces es hasta dolorosa, pero que en definitiva nos da una pausa en tiempos de crisis.
En el Día de la Familia pensamos en ellas, en estas madres que dieron a luz en pandemia, se sucedieron muchos nacimientos que llenaron de plenitud ese momento de su vida que recordarán para siempre, la «generación» de bebés que llegan al mundo del barbijo.
Nueve meses pensando en cómo sería el parto, de ansiedad por conocer su carita y escuchar el llanto después de tantos latidos dentro de la panza, de sentirlo cerca y entender que nunca más estarán solos.
Luisina Morua y Roberto Saldivar recibieron a Berlin un 7 de junio, ella llegó al hospital local a la tarde y se preparo de a poco para la llegada de su primer hijo, a las 18.22 se escucho el primer llanto y emocionó a todos. Este guerrero pesó 3.750.
El 29 de junio Daniela y Mauricio recibieron a Isabella Natalia Micheli Ibañez, el reloj marcaba las 17:51 cuando esta bella niña se decidió llegar a este mundo para hacer completa la felicidad de sus papás. Isabella pesó 2180 y midió 43 cm.
El Día de la Independencia fue el turno de Julia, a ella la esperaban dos caballeros como hermanos que esperaron ansiosos conocerla, además de sus papás Virginia y Marcelo.
Julia los hizo madrugar a todos porque nació el 9 de Julio a las 4:35 de la mañana y pesó 2, 700.
Giovanna Cellario nació el 23 de agosto y a ella también la esperaba un caballero de mofletes comestibles llamado Jeremías que estaba ansioso por conocerla, su hermano mayor para siempre, su mamá Dalma tuvo un parto normal y disfruto de ese momento.
Ninna Illia Navarro Gárces nació el 14 de septiembre en Tandil en la semana 36, se adelanto un poco su llegada y aunque estuvo en neo el viernes 24 le dieron el alta junto a su mamá Maricruz que pasó todo ese tiempo junto a ella al igual que su papá Juan Pablo.
Después de esos días cumplieron en Juárez con el aislamiento del caso pasando por la situación de que el único contacto con los suyos era a través de la ventana, ese abrazo, esa mirada y esa emoción recién la pudieron sentir hace unos días. Ninna pesó 2,110 y hoy ya subió de peso tras el control del caso además de crecer unos centímetros más.
Benjamín escucha ruidos constantes en la panza pero estaba remolón para salir, que mejor zona de confort que la panza de mamá y aguantó lo que más pudo para presentarse en sociedad, nació el 17 de septiembre a las 2.35 de la mañana adaptado a los horarios de ahora los hizo esperar un poco a Florencia Blasco y Jonatan Soto sus papás.
Su peso fue de 3,900 y midió 52 cm un bebote grandote que a las pocas horas conoció al que le hablaba de vez en cuando su hermano Fermín que lo llenó de besos y abrazos.
Otra mamá en este tiempo fue Paola Jaurena que recibió a Jordana un 23 de septiembre precisamente a la 15:34 en Tandil, esta pequeña princesa de cachetes rosados pesó 4 kilos. En Juárez la esperaban sus hermanos que por estos días ya reconoce por sus voces y se anima a regalarles alguna sonrisa.
Sofía Vásquez y Felipe Arguello Olsen esperaron con ansías a Gio, padres primerizos, el Día de la Raza cuando la luna brillaba bien a lo alto rodeada de estrellas llegó a este mundo, a las 23: 14 se escucho el primer llanto que se extendió mientras lo pesaron (3,840) hasta que llegó a los brazos de mamá ante la atenta mirada de su papá.
Momentos únicos que alguna vez les contarán a sus hijos, describirles en palabras lo que fue su llegada será un relato que se sucederá cuando los encuentre reunidos. Llegar para quedarse, salir para andar, nacer para crecer y amarlos para que amen.
Cómo dice el poeta Miguel Hernández: “No sepas lo que pasa ni lo que ocurre. Pero también quiero que entiendas que naciste aislada/o, pero no sola/o”.
María del Carmen Remedio