La tarde soleada fue el mejor anfitrión para recibir a los Reyes Magos que comenzaron su recorrido en Benito Juárez precisamente en el Club Juarense que organizó la salida número 67 en un año particular en todo el mundo.
Casi puntuales se hicieron presentes por las puertas de la entidad Rojinegra, sonriendo y saludando a los primeros niños y niñas que se congregaron en el lugar para saludarlos y recibir los primeros caramelos de la jornada.
Después comenzó el recorrido como estaba pactado, la segunda parada fue en la Capilla Nuestra Sra. de Luján en Barrio Molino donde los esperaban un montón de chicos con sus padres, algunos los miraban con admiración, otros no se animaban a acercarse pero de lejos levantaban su manito para demostrarles su cariño.
En ese tramo una gran caravana hacía sonar sus bocinas haciendo eco en el silencio de la ciudad, las camionetas, porque los camellos descansaron unas horas, que llevaban a los Reyes Magos los trasladaban despacio porque antes de llegar a cada punto muchos se congregaron al costado de las calles para verlos y saludarlos. Villa Riel fue la segunda parada, muchos peques esperaron a los hombres mágicos en la capilla, después la Ermita de Schoenstatt en la Plazoleta del Hogar de Ancianos y así sucesivamente hasta llegar al centro precisamente a la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, y volver al club donde saludaron desde la terraza después de una tarde de mucho disfrute.
Seguramente en los hogares anoche hubo zapatos, zapatillas, ojotas u otro calzado cerca de las ventanas para que los reyes los visualizarán, también han tenido tiempo de comer algo y tomar agua en el patio para seguir su ruta por el mundo.
La noche más especial por la magia, por los sueños de cada niño y niña que los espera cada año, será hasta la vuelta y buena ruta queridos Reyes Magos.
María del Carmen Remedio