Ayer domingo 1 de noviembre se vivieron momentos de mucha tensión e incertidumbre en la toma de la Unidad Penitenciaria 37 de Barker. Más de 680 internos que cumplen una pena o espera condena dentro de esas paredes llevaron adelante un motín por primera vez en la historia de la cárcel del pueblo.
Hubo llantos, corridas, momentos de desesperación durante más de siete horas que se desarrolló está toma.
Lamentablemente este reclamo terminó con la destrucción de gran parte del penal, la escuela, los talleres, la panadería, el control, se perdieron elementos fundamentales para la vida diaria de los internos, destruidos por ellos mismos.
En el ingreso al penal, se encontraba una pequeña capilla dónde quienes consideraban podían pasar al encuentro con Dios, lamentablemente el fuego hizo estragos también en este sector.
Pero como hemos visto en otras oportunidades, de destrozos producidos por fenómenos naturales, y aunque está vez fue por la acción del hombre, cuando penitenciarios entraron al lugar a verificar la situación se encontraron con esta imagen que los sorprendió y retrataron el momento.
Toda la capilla destruída por el fuego, sin embargo lo único que encontraron de pie en un altar, fue la imagen de la Virgen María, un poco tiznada por el humo, pero de pie, cuando el mundo parecía derrumbarse en una tarde que quedará en la memoria de muchos.
Fue casualidad, fue la suerte de esta imagen, o es un mensaje? Cada quién pensará lo que guste. Lo cierto es, que la Virgen permaneció intacta en el medio de caos.