Este medio día, en el día del Amigo, la Promoción 70 que reúne a egresados del ex Colegio Nacional y Colegio de Hermanas, le realizaron un hermoso homenaje a sus compañeros fallecidos.
Fue un acto sencillo, pero muy emotivo, donde algunos de los integrantes de las promociones explicaron que buscaron la forma más significativa de recordar a compañeros y amigos. Para ello contaron con el aporte de espacios verdes del municipio y el árbol elegido fue un Ginkgo Biloba, conocido también como el árbol de La Eternidad.
Se procedió a la plantación y algunos breves discursos y el aplauso para el reconocimiento para todos aquellos que ya no están.
La palabra de Ramiro Gamaleri, en nombre de Pedro
Quizá, por el lugar que ocupó en nuestra sociedad, integrando varias instituciones, por su labor en la política, por su paso por el municipio como intendente, pero por sobre todas las cosas por su humor particular, su memoria brillante y sus interminables anécdotas, la persona que más identificamos en esta promoción desde su ausencia física, es la de Pedro Gamaleri.
Su hijo Ramiro, quien asistió a este acto con su esposa y sus tres hijas, encontró en el Facebook de su papá un texto que había compartido hace un tiempo, y aseguró que seguro Pedro había pensado en este momento:
*MI ALMA TIENE PRISA*
Conté mis años y descubrí que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que viví hasta ahora.
Me siento como aquel niño que ganó un paquete de *dulces*; los primeros los comió con agrado, pero, cuando percibió que quedaban pocos, comenzó a saborearlos profundamente.
Ya no tengo tiempo para reuniones interminables donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se va a lograr nada.
Ya no tengo tiempo para soportar a personas absurdas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido.
Mi tiempo es escaso como para discutir títulos. Quiero la esencia, mi alma tiene prisa… Sin muchos *dulces* en el paquete…
Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana. *Que sepa reír de sus errores*. Que no se envanezca, con sus triunfos. Que no se considere electa antes de la hora. Que no huya de sus responsabilidades. Que defienda la dignidad humana. Y que desee tan sólo andar del lado de la verdad y la honradez.
Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena.
*Quiero rodearme de gente, que sepa tocar el corazón de las personas*…
*Gente a quien los golpes duros de la vida, le enseñaron a crecer con toques suaves en el alma*
Sí…, tengo prisa…, tengo prisa por vivir con la intensidad que sólo la madurez puede dar.
Pretendo no desperdiciar parte alguna de los *dulces* que me quedan… Estoy seguro que serán más exquisitos que los que hasta ahora he comido.
*Mi meta es llegar al final* satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia.
Tenemos dos vidas y la segunda comienza cuando te das cuenta que sólo tienes una…….
(Poema De Mario De Andrade)