Cada año se celebra el 15 de abril el Día del Ciclista, esto obedece a que los fanáticos han puesto de moda en años recientes este tipo de actividad en los vehículos de do ruedas, pero el verdadero significado se debe a que un científico distraído llamado Albert Hofmann descubrió el LSD- dietilamida de ácido lisérgico- e ingiere una dosis de 250 microgramos —lo cual, hoy lo sabemos, es una dosis muy alta.
En menos de una hora, el químico —que estaba bajo vigilancia médica— reporta severos cambios en su percepción y tiene que ser acompañado por su asistente de regreso a su casa a bordo de una bicicleta. Esta ocasión, la de la primera ingestión intencional de LSD, y del primer trip o viaje deliberado, es conocido como “El día de la bicicleta.
Pero la historia no acaba ahí, pues a finales de esa década el LSD fue llevado a los Estados Unidos por los laboratorios Sandoz para estudiar sus aplicaciones clínicas. En 1955, el novelista británico Aldous Huxley —autor de Un mundo feliz—, tras haber experimentado los efectos de la mescalina, que es la sustancia activa que habita en la planta del peyote, prueba el LSD. Ese mismo año, junto con el psicoanalista estadounidense Sidney Cohen, inicia un periodo de experimentación para investigar su utilidad en el psicoanálisis y en el tratamiento de trastornos mentales y alcoholismo. Los resultados son favorables pero no concluyentes.
Desde ese momento, muchas personas, , asociaciones y comunidades celebran este día para conmemorar el descubrimiento del LSD, pero también cada vez más asociaciones y grupos de ciclistas, completamente desvinculados del consumo de estas sustancias y sin ningún tipo de relación con el consumo de drogas, aprovechan el “Bicycle Day” para conmemorar ese primer “viaje” en bicicleta para reivindicar el uso de la bicicleta y el transporte sostenible.
Y todo empezó por un viaje en dos ruedas. Así que… ¡Feliz Día Internacional del Ciclista!