Una joven de 25 años fue hallada ahorcada en el interior de una celda de una comisaría de la localidad bonaerense de Laprida y, si bien las primeras pericias indican que se trató de un suicidio, las autoridades de la Policía bonaerense investigan la responsabilidad de cuatro efectivos de la dependencia, uno de los cuales ya fue desafectado, informaron hoy fuentes judiciales y policiales.
En tanto, en el marco de la causa por la «averiguación de causales de muerte» de Daiana Soledad Abregu, que llevan adelante los fiscales Alejandro Braga, de la Ayudantía Fiscal de Laprida, y Christian Urlezaga, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de Olavarría, se aguardan los resultados de diversas diligencias ordenadas con el fin de resolver si existen elementos para imputar a algún policía, ya que por el momento ninguno está acusado.
Por su parte, la familia de la joven, que era madre de un niño de 10 años, no cree en la versión del suicidio, cuestionó el accionar policial y convocó a una concentración en la puerta de la seccional donde Daiana fue encontrada muerta, situada en Pellegrini 1480.
Abregu (25) fue hallada ahorcada en una celda de la Estación de Policía Comunal de Laprida, una localidad ubicada a 430 kilómetros al sudoeste de la provincia de Buenos Aires.
Las fuentes indicaron a Télam que la joven fue aprehendida el pasado domingo cerca de las 7 de la mañana porque se encontraba alcoholizada y realizando disturbios en plena vía pública.
Tras su detención por una contravención, se dio intervención al Juzgado de Paz de Laprida, a cargo de la jueza Marina Saint Martín.
Los voceros añadieron que cerca de las 16 un subinspector ingresó al calabozo y halló ahorcada a Abregu, por lo que dio aviso al sistema de emergencias médicas, que arribó al lugar y, tras intentar reanimarla durante 20 minutos, confirmó su fallecimiento.
La Policía Científica, a cargo de las pericias, incautó dentro de la celda la campera con la cual presuntamente se ahorcó la joven, que le pertenecía.
La causa comenzó a ser investigada como “averiguación de causales de muerte” y, en ese marco, se ordenó la autopsia, que se llevó a cabo el lunes en la Asesoría Pericial del Departamento Judicial de Azul.
El estudio forense estableció que Abregu falleció producto de un paro cardíaco por asfixia mecánica y que no presentaba otra lesión externa.
“Se solicitó la historia clínica al hospital y al Juzgado las actuaciones que dieron origen a la aprehensión”, explicó a Télam una fuente judicial.
También se tomaron declaraciones testimoniales a familiares de la joven, quienes denunciaron ante los medios locales responsabilidades policiales, ya sea por acción u omisión, y pidieron que la causa sea investigada como homicidio.
“Hablamos ayer con el ayudante fiscal, nos dijo lo mismo que nos dijeron en la Policía, que estaban averiguando la causal de muerte, a ellos tampoco les cerraba y por eso investigaban», dijo la hermana de Abregu al medio local Laprida Noticias.
La mujer recordó que a su madre “le avisaron muy tarde del caso” y que “se empezó a conocer en todo el pueblo» lo que había sucedido con Daiana, antes de que la familia supiera.
“No es la primera vez que la llevan a la comisaria, ella se alteraba. Todo el pueblo está dudando de lo que pasó en la comisaria. Mi hermana no se quería matar y menos de esa forma”, sostuvo la mujer.
En tanto, su madre se preguntó porque los policías dejaron sola a su hija si se encontraba “en ese shock nervioso” y afirmó que, a su criterio, los policías «no la cuidaron».
«No entiendo cómo me dicen se asfixió con una campera. No le prestaron atención y no creo que mi hija se haya matado”, expresó.
La familia convocó para ayer por la tarde a las 16 una movilización a la puerta de la Estación de Policía Comunal, donde se desencadenó la muerte de Abregu para expresar su reclamo para que se investiguen las causas del hecho.
Tras ser notificado del suceso en el interior de una dependencia policial, Joaquín García, de la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense, inició una investigación interna para deslindar responsabilidades.
En ese marco, el auditor desafectó a un suboficial a cargo del sector de los calabozos e inició una investigación sobre él y tres oficiales que estaban en la comisaría al momento de hallarse el cuerpo, indicaron las fuentes.
“El imaginaria en calabozos es el primer responsable. Si hubiera estado atento, cosa que se está investigando, la muerte se habría evitado”, explicó a Télam un investigador.
En tanto, el fiscal Urlezaga aguarda una serie de medidas para evaluar si el caso debe ser derivado a la Unidad Funcional de Instrucción Especializada en Violencia Institucional y Delitos Carcelarios de Azul, agregaron los informantes.
Telám