Siempre pienso en los que se van, en los que eligen aventurarse a una nueva vida lejos de su familia. Pienso en que además de conocer nuevos mundos siempre hay tiempo de extrañar y más cuando en ese recorrido pasa el tiempo sin darse cuenta…
Entre tantos que decidieron dar el gran paso, está Agustín Di Ciano, se fue un 4 de abril de 2017 quizás subir ese avión que lo llevaba a Dinamarca sin escalas fue sin dudas un gran paso en su vida, fue una decisión que tomó en menos de dos horas pero que después de algunos meses con la confirmación en mano, irse tomaba forma de sueño.
Dinamarca, Italia y Australia además de otros países que fueron parte de su itinerario, pero esos tres fueron la estructura principal de este viaje que aún no tiene fecha de regreso por estos lados y casi imposible con la pandemia actual.
Actualmente reside en Avalon Beach, Australia un pueblo que está al norte a 20 km de Sidney en la región de Newson Well, de playas inmaculadas y cuna del surf, donde se respira naturaleza en su máximo esplendor y se vive bien, donde encontró esa tranquilidad impagable, donde armó una familia de amigos que incluyó a su hermano Federico Salomón que también armó sus valijas y partió hace un tiempo para volver a encontrarse pero… siempre hay un pero en una historia de vida, extraña mucho a su familia que está aquí en Juárez y a su afectos.
Por esas cosas del pueblo nos conocimos con Agustín por la cancha, por verlo jugar y por el día a día, yo lo llamo Agus y él me nombra con mi sobrenombre, porque esta esa confianza como si fuéramos amigos de toda la vida. Por su Juarense querido nos hemos contactado algunas a veces, escucha la radio porque no se pierde trasmisión del equipo de Pasión Regional y a través de algún mensaje alienta al equipo a miles de kilómetros y a pesar de las 13 horas de diferencia.
La tecnología hizo que nos encontremos a través de un dispositivo, yo en mi casa y él en la suya una camioneta van que está acondicionando de a poco cuando los días libres de su trabajo se lo permiten.
Fue una extensa charla de más de una hora treinta, hubo tiempo para “chusmear”, para que me relate su aventura y para que su voz se quiebre cuando habla de su mamá, “estoy en una época en la que ando medio llorón” me cuenta y se emociona.
Agustín Di Ciano en primera persona, con café en mano me contó cada detalle de estos años, no fue fácil adaptarse a otro país, a otro idioma pero siempre tuvo la convicción de sus ideales y va cumpliendo objetivos aunque su agenda sea temporaria.
Un 4 de abril…
Pasaron los años de la última vez en Argentina pero la fecha no la olvidaporque seguramente fue cargado de emociones, de nostalgia y más.
“Me fui porque conocí trabajando en Avellaneda a una persona que tenía una hija en Dinamarca, también había conocido a un pibe de La Plata con el que trabajábamos juntos y siempre hablábamos de irnos a Europa. Al mes me quedó sin trabajo, nos echaron a todos, no tocaba más con la banda, había vendido mi sala de ensayo, no tenía trabajo, no estudiaba nada, vivía solo y tenía un montón de cosas para vender y dije: “vendo todo y me voy”. Me convenció Florencia la hija de Walter esta persona con la que siempre charlaba, ella me vendió Dinamarca en menos de dos horas y arranque, averigüe todo y en menos de dos meses tuve el mail de confirmación.
Cuando me subí al avión la idea era conocer, viajar y ver qué hacer, el día que me fui tuve una charla con mi vieja de esas raras y fuerte a la vez con mucho nerviosismo.
Me hicieron una despedida que disfrute cómo nunca, fue todo muy fuerte de verdad pero cuando emprendí vuelo fue un respiro porque me considero una persona de ir siempre para adelante, de proponerme algo y hacerlo.
Tengo una amigo Gastón (Ricci) que cuando habló con él siempre me dice: “vos siempre salis parado así que dale para adelante”.
Hoy te puedo decir que no vuelvo a Argentina estoy buscando donde establecerme, extraño un montón a mi gente, a mi familia, mis afectos, ir al club Juarense ver al equipo que ha crecido tanto en este tiempo y me da una nostalgia tremenda pero los tengo a ustedes, a Pasión Regional y escucho los partidos”.
Dinamarca, Italia y Australia
A este pueblo llegó porque cuando comenzó a viajar en Dinamarca conoció a varios chicos que venían de Australia y todos le recomendaban que si en algún momento necesita algo que eligiera ese país, porque era lo mejor, por la naturaleza, la vida era tranquila y por el trabajo fundamentalmente. Se fue de Argentina un 4 de abril, estuvo en Dinamarca viviendo un año cuando se terminó la visa de trabajo partió para Italia para hacerse la ciudadanía (meta cumplida) y estuvo unos seis meses en el 2018, después en noviembre de ese año llegó a Australia.
«Tres países totalmente diferentes entre sí, Dinamarca esta súper preparado, estuve en Copenhague que es la capital que tiene un millón y medio de habitantes, todos andan en bicicleta y los 365 del año llueve o hay viento.
Fue todo muy loco personalmente porque nunca había salido de Argentina y cuando llegó a Dinamarca me encuentro con una ciudad súper primer mundista donde todo funcionaba, donde todo estaba servido o sea no había errores. Me acuerdo un día de llegar tarde 5 minutos al trabajo y el jefe me retó como si fuera el fin del mundo y viste cuando no tenes excusas para pedir disculpas porque allá si el tren dice que 6.37 pasa por la estación a esa hora está ahí o sea no podes llegar tarde a ningún lado. Se complica vivir en invierno porque a las 15 hs se hace de noche, oscuridad total capaz que pasan días sin ver el sol pero es un país al que yo volvería siempre y de hecho regrese.
A Italia fui por un objetivo, estuve trabajando y comparando la calidad de vida anterior se parece mucho más a un país latino, es barata la comida pero los sueldos son bajos y me costó porque estaba acostumbrado a otra cosa y fue como comenzar a vivir de vuelta.
Australia se asemeja más a Dinamarca, tiene un capital mucho más fuerte y hay trabajo , el oficio está muy bien pago aunque la vida es cara, por ejemplo 100 dólares los ganas con cuatro horas de trabajo pero pagas 200 por una semana de alquiler en un hostels” relata Agustín.
En este camino de conocimiento le preguntamos cómo se manejó con el inglés entendiendo que es universal y que se habla en cualquier país del mundo. “El idioma lo tuve que aprender me la di con la pared varias veces, ahora no tengo problemas de comunicación con nadie obviamente me falta pronunciación, conocer palabras porque es amplio y nunca terminas de aprender pero perdí el miedo a equivocarme.
Antes de irme a Dinamarca fui unos meses a un curso en La Plata donde me tomaron un test, algo conocía por el colegio y la música pero no más, tenía miedo porque en este país se habla danés que es su primera lengua pero también hablan inglés fluido. Recuerdo que mi primera entrevista fue con el traductor de google con una señora de 60 años danesa ella escribía en danés y me lo traducía y viceversa, muy copada de verdad porque me ayudó un montón, después me saque el miedo a las entrevistas. El tema es que después me fui a Italia y tuve que aprender el italiano y acá se habla en inglés australiano pero me manejo de otra manera”.
Trabajó limpiando casas, en depósitos de ropa, haciendo deliveys, después en actividades de oficio pintura, carpintería y ahora es albañil, “lo que nunca hice en Argentina lo estoy haciendo acá, estaba acostumbrado a la carpintería por mi abuelo porque la familia tiene esa tradición pero nunca me había metido en la albañilería y ahora manejo la cuchara (me cuenta entre risas).
Actualmente estoy con una empresa remodelando una casa que está ubicada en una zona de gente con mucha plata, pero estoy contratado en negro porque no hay tanto control de inspecciones es cómo que muchos estamos de esa manera y trabajamos así, es un buen punto para venir si no tenes una visa de trabajo y poder hacer diferencia”.
Su familia, sus amigos
Uno que lo siguió fue Hernán con el cual se conocieron en La Plata, después se sumó Federico Salomón más que amigo su hermano, con ellos tiene una conexión especial, se cuidan, se acompañan y se sostienen.
“En este tiempo he viajado con mi amigo Hernán que conocí en La Plata hace 7 años el se sumó cuatro meses después que me fui, me acuerdo que le comente que me iba a Dinamarca y me dijo: “yo me voy con vos”, y es el día de hoy que está al lado mío es mi amigo de confianza en estos tres años y medio de viaje, siempre hicimos el mismo recorrido menos Italia, después siempre coincidimos.
Más tarde se sumó Federico Salomón, una alegría inmensa porque después de tres años ver a uno de mis hermanos fue espectacular, estoy contento y tranquilo de que este acá, me pone bien por él, en un momento pensaba en que fue una responsabilidad decirle que se venga, que deje todo y me acuerdo que al principio le preguntaba todo el tiempo cómo se sentía. Ahora nos vemos todos los días y si no hablamos, somos una familia los tres porque nos conectamos siempre”.
“En algún momento sentí discriminación”
Primer mundo, quizás son mejores en un montón de cosas pero tienen ese lado B que a veces nos cuesta entender, el racismo y la discriminación es moneda constante quizás en algunos se vea más que en otros, pero hacen sentir la localia…
“Por lo general argentinos hay en todo el mundo somos plaga de verdad, me he encontrado con grupos pero siempre son del mismo país, los italianos todos juntos, los españoles igual quizás nosotros nos mezclamos con los uruguayos y chilenos pero por lo general están divididos, es muy difícil entrar en los grupos pero si lo logras sos un hermano de la vida pero son muy fríos para entablar una charla.
En algún momento sentí discriminación no siempre me han dicho “cretino” haciendo una fila en Italia, en persona me sentí discriminado porque no entendía algo, se enojaban y me decían: “si queres vivir acá tenes que aprender a hablar porque español no habla nadie”, cosas así y por dentro trataba de mantener la calma.
También he visto mucho racismo en la calle, en Europa más que nada con los africanos, en Italia también de hecho me pelee con un italiano porque no me gustaba como estaba tratando a una persona que estaba trabajando en pleno centro, me pareció mal y nadie hacía nada pero reaccioné de inmediato para defenderlo. Tienen muchas cosas positivas pero por ahí desde ese lado les falta aprender un poco más”.
Vivir adentro de una camioneta
Agustín habla de su hogar que es rodante, se da el lujo de estacionar con el mejor paisaje a la vista y dormirse bajo las estrellas, una vida tranquila donde los lujos no importan, cocina al aire libre, se baña con una panorámica inexplicable y respira aire puro con el pecho bien inflado.
“Después de las fiestas con unos amigos nos compramos una camioneta para hacer un viaje a Melbourne que está a 800 km cuando volvimos en febrero ellos se empezaron a ir y me la quede yo, tenía lugar para ponerle una cama atrás así que no lo pensé.
Lo que tiene de bueno de vivir en una camioneta es que si no trabajo a una hora tengo unas montañas increíbles para visitar, a dos horas unas playas espectaculares entonces agarro la ruta y estaciono donde quiero y paso el fin de semana ahí, eso es impagable.
Acá el surf es el deporte más popular, intente practicarlo pero le tengo mucho respeto al mar porque acá es más fuerte, hay mucha corriente porque viene del Pacífico la playa que tengo a dos cuadras suele tener olas de 5 metros.
Australia es la cuna del surf de hecho a dos cuadras vive Kelly Slater campeón cómo 13 veces del mundo ahora esta Indonesia después hay otro de 25 años que también es campeón y me lo cruzo todos los días. Nosotros por lo pronto, jugamos al fútbol con los chicos y la intendencia armó una cancha de básquet y vamos a jugar ahora, acá hacen mucho deporte pero todo lo que tiene que ver con tablas es el elegido por todos”.
Tiempo de pandemia
“No soy de ahorrar porque la disfruto mientras trabajo, no puedo quejar de la vida que he tenido, en estos 3 años nunca pase hambre, nunca necesite salvo en pandemia que la viví de cerca a esta situación.
No tuve Covid o no sé, estaba en Filipinas con Camila una amiga, nos habíamos ido por veinte días, llegamos un lunes pero nos enteramos que al martes siguiente cerraban los aeropuertos así que buscamos pasaje para volver, fue una gran aventura hasta que llegamos a Australia porque todo era un caos de verdad, los aeropuertos llenos, gente llorando, horas de vuelo y todo lo que te imágines.
Yo tenía el pasaporte italiano y me retenían cada vez que pisaba un aeropuerto porque era el país de mayor foco de contagio, fueron 51 horas entre vuelos y esperar un fin de semana entero, muchos stress y espero no vivirlo nunca más, tenía miedo de quedarme en un país que no conocía, pero logramos llegar a un pueblo donde estábamos los seis Hernán, Federico y dos amigas más, además de Camila y yo.
Ahora digo que los australianos están en un cumpleaños no abren los bares porque no quieren porque sino vida normal, esto es una isla cerraron el aeropuerto y el puerto y sólo entran los residentes de hecho hasta junio del 2021 no pueden salir. En mi caso puedo irme pero no volver a entrar entonces no tengo pensando irme, no tengo ganas de tener problemas y hasta febrero tengo visa de turista y voy a ver si extiendo la misma o aplico una de estudiante que me dará la posibilidad de quedarme un año estudiando con horas de trabajo”.
“Quiero ir un rato”
Cuando habla de su mamá y sus afectos su voz se quiebra, sus ojos se achinan y se acomoda para que ese nudo en la garganta desaparezca unos segundos. Cuando uno decide su destino deja cosas atrás, cosas que en este tiempo se magnifican aún más…
“A mi mamá hace mucho que no la veo pocas personas de Juárez he visto desde que me fui, me encontré con Franco Mendía en Dinamarca en la calle fue un momento muy lindo. Después lo vi a Emiliano Cortéz cuando estaba en Londres me fui una semana con ellos, nos pusimos al día en un montón de cosas la verdad espectacular.
Pero me está pasando después de tanto tiempo que ando medio llorón, extraño a mi vieja, a mi hermana y quiero ir un rato, tengo como esa culpa de estos años de que no he ido. Me pesa eso pero la situación se dio así gracias a Dios me toco estar en Australia y lo agradezco, pero sé que puedo volver en algún momento”.
Una grata entrevista, sin preámbulos donde todo surgió a medida que pasaban los minutos, fuimos de un país a otro pero siempre volvíamos a la esencia, hablamos de comida, de deportes, de paisajes increíbles y de ese sueño que seguramente seguirá porque para los que creen los ideales nunca se abandonan.
Agustín está lejos, viviendo su vida que es lo que seguramente en esa charla Josefina, su mamá le ha dicho, lo dejó volar, buscar su destino y encontrarse ante todo.
Y vuelvo a pensar qué difícil es dejar ir, que fortaleza tener que despedir y es ahí donde entiendo que es parte del amor soltar para dejar ser.
María del Carmen Remedio