El comienzo fue así…

Un grupo de jugadores de la intermedia de River Plate, deciden apartarse de esta institución y ser protagonistas y formar un nuevo club.
Allí en el año 1924 por iniciativa de Vicente Pifano entre otros y con el apoyo de una gran cantidad de vecinos nace el Club Alumni.
Hubo un intento anterior en el año 1920 donde se registra el primer clásico Alumni-Juarense, pero evidentemente luego de eso, no existe participación alguna del flamante Alumni hasta el año de su fundación definitiva.
Este grupo de vecinos no imaginaron, seguramente, que esa semilla plantada en el año 1924 tuviera tantos frutos y llegaría a cumplir sus primeros 100 años.
En su transcurrir, quedaron fotos grabadas, para siempre en la memoria de los futboleros de la ciudad.
Por ejemplo, el alarido de Ureta, pidiendo la pelota larga y al vacío, la elegancia de Layos para pararse en la cancha, los tiros libres de Mario Fernández, la invulnerabilidad de Grizia en el arco, la exquisitez del “Paraguayo” Fernández con sus duelos habilidosos compartidos con Mario Videla, la solidez de Aldo Mozzo y tantos otros jugadores de gran nivel.
Todo esto pertenece al rico curriculum del Club Alumni, en un momento de su historia, y como consecuencia de las contrataciones de gran nivel, nuestra ciudad tuvo el apodo de “Colombia Argentina”, puesto que jugadores profesionales fueron anotados en el plantel del Albi-Rojo constituyendo equipos inolvidables de gran poderío.
Debo decir con certeza, que Alumni siempre fue protagonista y temible para sus adversarios.
Promediando su vida activa, el club incursiona en el deporte de la Pelota a Paleta y el automovilismo hasta el día de hoy, pero dejo el comentario conveniente para las personas especializadas.
El fútbol será para hoy y para siempre su cara visible, nada y nadie podrá borrar del escenario futbolero de Juárez la camiseta Albi-Roja.
Esos son sus colores y su identidad.