Su nombre original iba a ser Class of Beverly Hills, pero su creador, Darren Star, decidió dejar solo el nombre de la lujosa ciudad angelina y agregarle el código postal.
Aunque hoy es considerada una serie de culto, su primera temporada realmente tuvo un rating mediocre, pero todo cambió en su último episodio, cuando los personajes de Brenda y Dylan tuvieron su primera vez, atrayendo así al público adolescente en Estados Unidos del ya lejano 1990.
La cadena Fox, hábilmente, decidió ordenar nuevos episodios para transmitir en el verano, cuando los jóvenes estaban de vacaciones… y la locura se desató.
Durante la última década del siglo XX se convirtió en el programa más popular entre los jóvenes y no sólo en Estados Unidos, en Latinoamérica hubo toda una generación marcada por las aventuras de Brenda, Brandon, Donna, Kelly, Dylan, David, Steve y Andrea. En España también hizo época con el título de Sensación de Vivir.
Pero ninguno de sus integrantes –Jennie Garth, Ian Ziering, Tori Spelling, Jason Priestley, Shannen Doherty, Luke Perry, Brian Austin Green y Gabrielle Carteris – estaba preparado para tan repentina fama.
“En unas semanas pasamos de ser solo otro elenco genérico de cualquier drama en horario estelar a ser superestrellas”, escribió Jennie Garth en sus memorias de 2013. “No creo que ninguno de nosotros estuviera preparado para el estrellato que se nos impuso de esta manera”.
La fama y su juventud solo fueron el combustible para encender legendarias peleas, las principales protagonizas por la propia Jennie (Kelly) y Shannen Doherty (Brenda).
“A ella realmente no le importaba una mierda”, escribió en sus memorias Priestley (Brandon) acerca de la actriz que interpretó a Brenda, su hermana en la pantalla chica. “Fue una actitud muy buena, hasta que no lo fue”.
Doherty estuvo en la serie de 1990 a 1994 y su salida se dio en medio de fuertes acusaciones sobre su comportamiento de “diva”.
Su tardanza era espantosa, y tenía una actitud insensible y una indiferencia”, contó el productor Charles Rosin a Entertainment Weekly, algo que fue secundado por Aaron Spelling, el hombre fuerte detrás de la serie. “No fue que hubiera arruinado la serie o algo así, sólo hizo enojar tremendamente a los miembros del elenco”.
Quizás fue con Jennie con quien tuvo las peleas más fuertes. “Fui catapultada a eso (la fama) cuando era adolescente y realmente sin tener un folleto de instrucciones de cómo lidiar con eso. Estábamos encerradas de 14 a 16 horas al día. Había momentos en que nos amábamos y otros en donde queríamos sacarnos los ojos”, reveló Garth.
No sé por qué es así, pero hay una verdad universal de que cuando se juntan tres adolescentes, algo serio va a pasar. Pobre Tori, la más joven de las tres estaba, inevitablemente, a menudo atrapada en el medio y ella siempre estaba tratando de suavizar las cosas, tratando de quitarnos de encima a Shan y a mí, y llevarse bien, pero sus esfuerzos por lo general fracasaron”, relató en su libro.
La tensión escaló a tal punto que incluso pudo haber golpes a puño cerrado (algunos dicen que, de hecho, sí volaron puñetazos) y todo porque Doherty le había subido la falda a Garth mientras filmaban una escena. “Me rompí y le grité, algo como: ‘Ven. ¡Adelante, perra! ¡Hablemos de esto afuera!’”.
En una entrevista de agosto de 2019, Shannen comentó que todo fue un gran cúmulo de “malos entendidos”, pero lo cierto fue que en aquella época de esplendor de la serie, Tori Spelling -la hija de Aaron y encargada de dar vida a Donna- acudió a su padre, en representación de todo el elenco, para pedirle que despidieran a Doherty.
Sentí que era parte de algo, un movimiento, que le costó a alguien su sustento”, dijo una conmovida Spelling en 2015.»¿Era una persona horrible? No. Ella fue una de las mejores amigas que he tenido», reconoció.
Para ese momento Shannen había hecho enojar a la producción gracias a su decisión de cortarse el pelo a mitad de la grabación de la cuarta temporada, lo que suponía un reto para
la continuidad de las escenas, así que los escritores decidieron sacar a Brenda de Beverly Hills y enviarla a Londres en busca de una carrera como actriz.
“No es que yo fuese un día y dijera ‘Me voy’. Dejar la serie fue un proceso muy largo. Aaron se cansó tanto de mí como yo me cansé de la serie, y creo que fue porque la notoriedad era demasiada. La gente empezó a odiar al personaje y yo no pude soportar aquel maltrato. Nadie separaba a la actriz del personaje. Me harté de la gente y asumí que yo era tan malcriada y tan mala como Brenda. Fue todo muy doloroso”, recordó Shannen años después.
El reemplazo de Shannen fue hallado en Tiffani Amber-Thiesen, que ya era famosa gracias a la serie Salvados por la Campana.
Pero su incorporación al show, en el papel de la chica mala (con su primera escena fumando marihuana), también creó cierto drama.
Su entonces novio, Brian Austin Green, no quería que Tiffani fuera parte de Beverly Hills 90210.
Cuando la elegimos ¡Brian estaba tan molesto! ¡Dios mío, se sintió traicionado! «, comentó el productor ejecutivo Larry Mollin. “Estábamos totalmente conmocionados y no teníamos ni idea. Pero, claro, nos dimos cuenta de por qué: porque otras personas estarían besando ¡a su novia!”.
Mucha pasión
Pero si el asunto de las peleas había escapado del resguardo de la intimidad en el foro desde hace tiempo, de lo que había poca información, aunque sí muchas sospechas, era de los episodios de pasión al interior de su elenco.
Y Jason Priestley solo lo confirmó en sus memorias publicadas en mayo de 2014. “Varias combinaciones de personas se acostaron entre sí a lo largo de los años”,
escribió en el libro sin contar más detalles de los protagonistas de aquellos encuentros.
De lo que sí habló fue de su romance de cinco años con Christine Elise -una actriz recurrente en el elenco que no gozó de la simpatía de las estrellas del show- al que definió como una “relación adulta en toda la regla”.
Meses más tarde, al participar en Celebrity Lie Detector, Tori Spelling reveló una “aventura veraniega” con el propio Jason, contó que salió un tiempo con Brian Austin Green y que en una ocasión besó a Luke Perry. “No voy a entrar en esto… no es asunto de nadie”, fue la respuesta en Twitter de Priestley.
Pero la pasión no quedó ahí, después de salir con Tiffani, Brian Austin-Green comenzó un romance con Vanessa Marcil, con quien tuvo un hijo antes de que se separaran.
Restricciones
La serie volvió a ser noticia hace unos días cuando Jessica Alba reveló que los actores originales no querían ni siquiera que los miraran a los ojos.
Alba participó como actriz invitada en 1998, interpretando a una adolescente embarazada.
En el set de 90210, ni siquiera pude hacer contacto visual con ninguno de los miembros del elenco, lo cual fue realmente extraño cuando intentas hacer una escena con ellos «, dijo en la serie web Hot Ones. “Sí, fue como de ‘No puedes hacer contacto visual con ninguno de los miembros del elenco o serás expulsada del set’”.
Jason Priestley no sabía nada del tema y en una entrevista para el programa de radio “The Rox & Mocha Show” lamentó que Alba hubiera pasado por una experiencia así.
“No creo que haya trabajado con ella ni siquiera. Ella estaba en una historia con la que yo no tenía nada que ver, así que no sé cuál fue su experiencia en el programa, pero lamento que eso le haya pasado y parece realmente incongruente con todo lo demás que sucedió en nuestro programa”.
Estragos de la fama
Además de sus peleas explosivas con Shannen, Garth tuvo que soportar su batalla interna contra la ansiedad desde los 19 años.
“Me sentía cómoda, casi reconfortada, con todos los trabajadores que me rodeaban durante el día, pero después de horas, me ponía ansiosa cuando se me acercaban extraños”, recordó en su biografía. “Y tareas tan simples, como ir al supermercado o al centro comercial, o conseguir gasolina, se convirtieron en ejercicios abrumadores al tener que estar ‘encendido’ cuando mi inclinación natural era no interactuar con nadie. Cuando los ataques de pánico comenzaron a hacer efecto, me volví aún más retraída”.
La acitrz dejó de salir a divertirse y prefería quedarse en casa. “No diría que alguna vez crucé la línea hacia la agorafobia en toda regla, pero diría que definitivamente estuve cerca”.
Y, en el caso del más contenido Ian Ziering, éste protagonizó un momento de furia al enterarse que habían recortado unas escenas suyas en un episodio donde su personaje era acusado de violación. “Editaron cosas tan poderosas. Esa
fue la primera vez que realmente tuve buenas palabras para decir y las compré. y estudié. Traje el juego, y ni siquiera pasó la edición”.
¿Su reacción? “Rompí los camerinos. Todos trabajamos muy duro para nuestros personajes y ni siquiera nos avisaron … No soy una persona volátil, tengo una mecha muy larga, pero después de trabajar tan duro en este episodio en particular, simplemente no sentí que ellos estuvieran conmigo”.
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