Luego del triunfo ante Delfín de Ecuador, Defensa y Justicia recibió a Olimpia de Paraguay con la ilusión de sumar otra victoria que le permita dar pelea en la lucha por los boletos a los octavos de final de la Copa Libertadores.
En el modesto Norberto Tomaghello el equipo de Hernán Crespo intentó adueñarse del pleito en los primeros movimientos, pero la jerarquía de los intérpretes del elenco guaraní atentó contra los deseos del Halcón.
Sin embargo, a los 20 minutos de la etapa inicial una jugada que comenzó en la izquierda y se extendió por la derecha terminó con un atractivo gol para que celebre Florencio Varela. El remate de media distancia de Marcelo Benítez, el desvío defensivo, la inteligencia de Eugenio Isnaldo para abastecer a Washington Camacho y la tranquilidad para definir del ex Racing fueron los factores determinantes que le pusieron un brillo notable en la conquista.
Luego del gol se produjo lo peor: ambos se vieron obligados a realizar una variante por las lesiones de Adonis Frias e Iván Torres. La pandemia volvía a dejar secuelas por la cantidad de meses de inactividad.
Si algún problema le faltaba a Olimpia, era la nueva polémica que involucró al árbitro con una dudosa expulsión que sufrió Hernesto Caballero. La doble amonestación pareció confirmar una pena exagerada para el volante central y su salida debilitó considerablemente al conjunto de Garnero.
Con los tres puntos garantizados, Defensa y Justicia accedió al segundo puesto del Grupo G y encendió la llama de la esperanza. Para confirmar su notable regreso a la actividad deberá revalidar el triunfo en su próximo compromiso contra Delfín en Ecuador y concretar la hazaña en la última fecha frente al Santos en Brasil. El tricampeón de América, en tanto, afrontará los compromisos ante los mismos rivales, pero en Asunción.
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