Decididos a defender ese rasgo característico del pueblo, la tranquilidad, los vecinos de María Ignacia (Vela) salieron a hacer oír sus voces para reclamar seguridad ante una ola de delitos que se registró especialmente en los últimos días y que generó gran preocupación.
Bajo esa premisa, una importante cantidad de residentes se sumó a una movilización, que cambió por un momento el movimiento normal de la localidad rural, en una jornada calurosa y con pronóstico de lluvia que amenazó con suspender la convocatoria.
El encuentro comenzó minutos después de las 20 en la plaza San Martín. Una vez reunidos en el lugar, y con un cartel que resumía la consigna, comenzaron a marchar para concluir ante la sede de la Delegación Municipal.
Allí, fueron recibidos por el secretario de Protección Ciudadana, Atilio Della Maggiora, y por la delegada Daniela Labour, que escucharon los planteos de los residentes y ensayaron algunas respuestas. En principio, el compromiso de los funcionarios será solicitar ante las autoridades provinciales un cambio en los efectivos que se encuentran a cargo del destacamento policial.
“Si no nos movilizamos, la situación va a empeorar y no estamos acostumbrados a eso”, confió uno de los damnificados.
La convocatoria
La ola de inseguridad puso en alerta a los vecinos, que el sábado comenzaron a organizar una moviparareclamar las medidas que permitan recuperar la tranquilidad del pueblo.
El encuentro se pautó para este lunes, a las 20. La convocatoria generó repercusiones y modificó el movimiento cotidiano de personas por la avenida principal. Minutos antes, la circulación de los autos y de vecinos a pie anunciaba una buena respuesta de los residentes en adhesión a un reclamo que consideraron legítimo.
A las 20.15, y con un grupo que ya se había concentrado en las inmediaciones, uno de los frentistas irrumpió en escena con una cacerola y un elemento contundente y con ese sonido constante marcó el ritmo del encuentro.
Con el correr del tiempo, la concentración creció en cuanto a asistencia. Allí se congregaron los vecinos, con la preocupación por la situación actual pero también deseosos por obtener alguna respuesta concreta de las autoridades.
Detrás de un cartel que resumía la consigna, “por más seguridad en Vela”, emprendieron marcha alrededor de la plaza principal.
La movilización
La primera escala fue la sede del destacamento policial. Reunidos ante la dependencia, comenzaron a reclamar la presencia de los jefes policiales, encabezados por el titular de la Seccional Primera, Nicolás Kopp. “Acá está el pueblo”, advirtieron.
Tras un breve momento de tensión, la seguidilla de acusaciones apuntó al desempeño de la fuerza de seguridad ante los distintos hechos ocurridos en la localidad, con pedidos para que mejoren los patrullajes y brinden respuestas concretas.
Luego, avanzaron unos metros más hasta llegar a las instalaciones donde funciona la sede del Gobierno municipal. Allí, demandaron por la presencia de la delegada, Daniela Labour, que finalmente se acercó hasta la puerta y se plantó ante sus vecinos, acompañada por el secretario de Protección Ciudadana, Atilio Della Maggiora, y el director del área, Martín Romano.
Por momentos, la situación amenazó con salirse de control ante el descontento de los residentes. Sin embargo, primó la prudencia, pese a algunos encendidos intercambios con las autoridades presentes.
“Antes no pasaban en el pueblo estas cosas”, alertó uno de los contribuyentes que sumó otras voces sobre lo que, según consideraron, sucede en la localidad rural en términos de inseguridad.
Pero también hubo cuestionamientos sobre el rol que desempeña la funcionaria elegida por el intendente Miguel Lunghi para que lo represente ante los velenses, con pedidos para que sea removida y que los vecinos puedan participar de la elección.
Finalmente, y en medio de un contrapunto con un grupo de personas, Della Maggiora respondió que su compromiso sería gestionar ante las autoridades del Ministerio de Seguridad de la Provincia un recambio en la estructura de mando del Destacamento Policial y que en 15 días volvería a la localidad a analizar la situación.
Una hora y media después, la concentración terminó y los vecinos retornaron a sus hogares, con la esperanza de recuperar su principal capital: la tranquilidad de un pueblo de puertas abiertas.
“Vigilancia, control y resultados”
El texto circuló durante la movilización, en busca de adhesiones que avalaran los conceptos allí expuestos. Al llegar a la sede de la delegación, una de las asistentes leyó los puntos incluidos en el petitorio ante la mirada de los funcionarios municipales.
En primer lugar, la aclaración hacía alusión al encuentro de vecinos “sin distinción de clase social, económica ni ideología política”. En efecto, los habitantes de María Ignacia (Vela), “cansados de tanta inseguridad, venimos a presentar este petitorio pidiendo vigilancia, control y resultados”.
En su descargo, plantearon que con los impuestos “pagamos la Tasa de Seguridad”, creada para el funcionamiento de la Secretaría de Protección Ciudadana, área a la que le solicitaron que elabore un plan de acción y “se ponga a trabajar inmediatamente en él”.
En cuanto a las cámaras de seguridad, “es necesario que todos los días el personal que corresponda observe qué ocurrió durante las 24 horas”, otro de los puntos expuestos durante el intercambio ante la falta de información sobre el monitoreo del material que captan los dispositivos.
En otro de los puntos, solicitaron a las autoridades que envíen más efectivos policiales y móviles para reforzar el patrullaje en la localidad, no sólo para dar respuesta en este momento “sino de manera permanente y con gente comprometida”.
“Les pedimos que nos acompañen y ayuden a recuperar el pueblo que hemos sido en un tiempo no muy lejano”, expresaron en su mensaje.
EL ECO DE TANDIL