Un día que quedará en la historia de su fútbol, después de eternos meses sin actividad el Club Juarense en plena plandemia comenzó con los entrenamientos en el campus que tiene la institución.
Entrenamiento individual al aire libre para deportes en equipo, así fue anunciado el día lunes tras la reunión que mantuvieron los responsables de salud, autoridades municipales y los referentes de la Dirección de Deportes, en la jornada de ayer Juarense inicio su actividad y la próxima semana se sumarán más clubes que harán rodar la pelota y otros deportes cómo el rugby y el hockey.
La vuelta fue rara es la verdad porque vimos a los jugadores cumplir con lo que pactado en la reunión que mantuvieron virtualmente el jueves con los entrenadores Hugo Arias y Sergio Rulé donde les explicaron cómo sería este inicio. El primer turno ingreso a las 13.30 horas, fueron veinte en total dividiendo los grupos en dos canchas, porque espacio hay de sobra, conos en toda su extensión y una pelota en cada uno porque el trabajo es individual, Rulé y Arias trabajaron con cada grupo dando indicaciones desde lejos manteniendo la distancia que se solicita.
Tiempo cumplido y el turno del segundo, antes lo vimos al técnico de Primera desinfectando cada elemento con ayuda de Luciano Lecuona que se hizo presente junto al presidente Conejo Del Giorgio, se abrió nuevamente la tranquera y el primero en ingresar fue Matías Galarraga al que se le tomó la temperatura, después se le puso alcohol en sus manos y se le indicó donde estaría ubicado en la cancha. Así sucesivamente fueron ingresando los jugadores que eran mayoría de 5ta División, compartiendo el entrenamiento cuatro jugadores de Primera porque el grueso se vio en el primer turno.
El día estaba muy ventoso pero con sol que acompañó este inicio, un primer encuentro que fue cómo mencionamos raro porque al terminar cada uno salió por su lado, levantaron sus mochilas y se colocaron el tapa bocas, no hubo esa charla post entrenamiento y tampoco el saludo final yéndose en silencio… pero con la alegría de haber compartido una tarde con la redonda.