Esa frase de Don Roberto Moscardi fue la que elegí para encabezar una nota sobre su vida en Carburando de mayo pasado en pleno aislamiento por la pandemia y a poco de haber cumplido 103 años. Fue una reflexión, entre tantas de personaje muy especial, un sabio en lo suyo y también en el momento de pensar y mirar por el espejo de la vida, todo el camino recorrido. Roberto con más de un siglo de vida intensa, vivió hasta sus últimos días recordando sus momentos de gloria con humildad y con ganas de trabajar, aunque el cuerpo ya le estuviera pesando.
Ayer se nos fue Don Roberto, con sus 103 años cumplidos en mayo. Fue un ejemplo de vida y de pasión por su profesión de mecánico y por los autos. Como mecánico estuvo hasta hace poco tiempo al frente de su taller en la avenida Constitución y últimamente en el Hogar de ancianos.
Era el último sobreviviente de una fecha histórica para el automovilismo de nuestra ciudad que posteriormente tendría proyección mundial. Vivió desde adentro, como mecánico, el día del debut de Juan Manuel Fangio en una carrera de Ford A en calles de tierra en el triángulo formado por la actual Ruta 3 y los caminos cercanos del cementerio local en octubre de 1936. Además estuvo a punto de viajar a Italia como mecánico junto a Fangio y Benedicto Campos cuando empezaron a abrir su camino en la Fórmula 1.
Roberto Moscardi fue un apasionado de los autos, de los fierros y del taller. Desde joven se dedicó a la mecánica y también corrió algunas carreras arriba de los distintos vehículos de su época, como el Ford que condujo en «La vuelta de Tandil» de 1953 de Turismo Carretera.
Nunca dejó de sorprenderme la lucidez en sus recuerdos y los detalles que aportaba. De vez en cuando cambiaba de tono, y de manera pausada levantaba la vista, miraba a la cara y regalaba una reflexión que quedaba dando vueltas en a cabeza todo el día.
Para los grandes, un ejemplo de dedicación y trayectoria. Para los jóvenes, un motivo de admiración, respeto y un libro abierto con anécdotas, recuerdos e historias imposibles de recrear en la actualidad. Vivió otra época. Tiempos lejanos que hoy parecen que nunca podrían haber existido. Sin tecnología, sin recursos muchas veces, con poca ayuda, sin tutoriales, sin internet, sin celulares, sin fotos, sin gps, si robots y sin trabajo mecanizado llegó al máximo nivel en su profesión y mantuvo esa actitud hasta su final.