Tras ser informados por parte de un vecino que pasó por la sede ubicada en Fortabat entre Machado y Antártida Argentina las coordinadoras y docentes se acercaron encontrándose no sólo con la rotura de la ventana sino que además en las diferentes aulas donde se llevan a cabo actividades habían tirado comida, roto la conexión de internet, la heladera que fue donada por estudiantes del secundario y material didáctico que utilizan los chicos.
La noticia se difundió a través de redes sociales que fue repudiada por toda la comunidad, en época normal (no de pandemia) concurren a Envión alrededor de 30 chicos, cada día los esperan Belén Bernazza encargada del Taller de Cocina, Celeste Correa que es la coordinadora general y Samantha Valdéz quienes brindan apoyo escolar, a ellas se suman los tutores y tutores que también son parte Antonio Quero, Camila Arana, Noe Reynoso y Jimena Resler.
Los chicos concurren en diferentes turnos de acuerdo a su horario escolar pero la sede está abierta desde la mañana, varios almuerzan y otros en el horario de la merienda dicen presentes para disfrutar de las cosas ricas que se realizan en la misma cocina de Envión.
Nos comunicamos con Samantha Valdez quien le relato a El Mirador sobre esta situación que aún las entristece aunque han recibido mucha ayuda para poder arreglar la sede nuevamente.
“El viernes a la mañana recibimos un llamado de las chicas de Desarrollo Social de aquí de que alguien había pasado por la sede de Envión y había notificado que la ventanas de la parte de atrás estaba abierta. Nos acercamos de inmediato pero creíamos que la había abierto el viento pero al entrar nos encontramos con este hecho desagradable, en la cocina hay un mueble que por suerte no había mucha mercadería porque a principios de la pandemia se repartió la misma a los chicos pero lo que quedaba como huevos, harina o paquetes de yerba estaban todos rotos en el suelo.
Después había un freezer del cuál sacaron una horma de queso que fue desparramado en diferentes lugares, a la ventana la rompieron con una piedra y le habían hecho fuerza para romper las trabas esa habitación es de apoyo escolar ahí tenemos material como por ejemplo plásticola que la habían desparramado sobre la mesa, además está el router de internet que es necesario para las clases de los chicos al que le tiraron detergente y lavandina y algunas cosas más para dejarlo sin funcionamiento obviamente.
Dimos aviso a la delegada de la situación resaltando que al publicarlo en la pagina hubo mucha gente de acá del pueblo que se ofreció para rearmar el lugar, recibimos la ayuda de un local de materiales o sea estaban a disposición y muchas donaciones más de las cuales estamos más que agradecidos”.
Durante la próxima semana desde la delegación se hará un trabajo en la sede para asegurarlo, la realidad es que no se está utilizando el lugar por esta situación sanitaria y hay varias cosas de valor, “algunas cosas nos llevamos nosotras como electrodomésticos y materiales de estudio que no se robaron pero quedó el freezer que es grande, un equipo de música y la heladera que había si la rompieron porque le arrancaron el motor y cortaron los cables esta había sido una donación de los chicos de secundaria el año pasado y la verdad que eso nos dolió mucho” recalco Valdez.
Un lugar que es su segundo hogar
La sede de Envión es el segundo hogar de todos los que concurren, se comparten muchos momentos y se apoyo continuo a chicos de 12 a 21 años, “habíamos solicitado un taller más como carpintería que era del interés de ellos, después hay apoyo escolar, cocina y hacemos actividades recreativas en la plaza que está en diagonal a la sede.
Cuando se podía había chicos que almorzaban antes de ir a la escuela y los que salían venían y preparaban su merienda que la compartían a la tarde, después en las diferentes fiestas del pueblo que se organizan siempre dijimos presente, en el Aniversario de Barker armamos un puesto con comida elaborada en el taller y lo recaudado lo utilizamos para algo que haga falta en el edificio.Tenemos un proyecto de huerta con la familia Córdoba de Barker que lo hacen sólo para ayudar a los chicos, lo que se cultiva se utiliza para la comida del mediodía y también se llevan a sus hogares.
También se trabaja conjuntamente con la escuela, mantenemos reuniones para saber si necesitan ayuda en algún momento siempre estamos atentas para ayudarlos porque es una época difícil para ellos”.
María del Carmen Remedio