Septiembre es el mes de la Alopecia Areata y varios de ustedes se preguntarán de qué estamos hablando pero seguramente cuando visualizaron la imagen de Lorena Urquiza y María Paz Cantero en esta nota hayan supuesto varias cosas.
Con Lorena compartimos un espacio deportivo durante la semana nos conocemos de la vida y nos hemos cruzado por diferentes circunstancias, con María Paz quizás hemos tenido menos trato pero la conocía porque vivía en el barrio de mi abuela y al ir pasando el tiempo nos hemos encontrado por alguna foto de sus hijos que quería guardar.
Ellas tienen una particularidad que quizás a varios les llama la atención cuando las ven por primera vez pero después de esta nota queremos que cuando las vean nuevamente hablen con propiedad de su condición, están peladas porque tienen alopecia.
El propósito de Lorena y María Paz es, más allá de visibilizar la calvicie femenina, desmitificar el tabú y el estigma que las rodean, además de informar y compartir desde su propia experiencia, lo que han aprendido.
La alopecia areata es una enfermedad autoinmune, crónica, para la que no hay ningún tratamiento curativo, el sistema inmune ataca al folículo piloso sano y provoca la caída del cabello. Entre un 1-2% de la población puede tener un problema de alopecia areata leve, con pérdida de pelo y recuperación de forma espontánea pero hay una tipología, como la de ellas, que provoca la pérdida total del cabello denominada alopecia universal.
No hay cura conocida, aunque sí tratamientos médicos relativamente fuertes que no siempre son efectivos. Y aunque afecta por igual a hombres y mujeres, son las mujeres las que sufren más las consecuencias emocionales de perder el pelo.
Los hombres con la cabeza afeitada son percibidos con naturalidad, el canon de belleza femenino imperante hace que una mujer calva sea vista de una manera totalmente diferente. Parece que si no tenés pelo —largo — estás fuera del prototipo femenino que se espera, eso afecta directamente a la condición de mujer.
Esta tan invisivilizado que parece que por el único motivo por el que no se puede tener pelo siendo mujer es porque tenes cáncer, entonces es común ir por la calle y que las miren con lastima, o en el peor de los casos por ignorancia y vaya a saber que fantasía te discriminen y miren con rareza solo por el hecho de verte «diferente».
En este sentido la mirada del otro, los comentarios, las suposiciones, las burlas, por momentos, hacen más difícil entender que esta condición, por si misma, no las define ni determina.
Hablamos con María Paz y Lorena, surgieron tantas cosas en una charla amena, quizás una lo tiene más asimilado que la otra y está bien que cada una se haga fuerte en sus convicciones pero lo más relevante de este encuentro fue verlas juntas.
“A raíz del encuentro lo que nos pasó a las dos fue la mirada del otro, nos juntamos en un lugar a tomar un café y mientras compartíamos experiencias sucedió esto de que nos miraban continuamente entonces como septiembre es el Mes de la Alopecía le propuse a María Paz (Cantero) visualizarlo porque más allá de que hace muchos años que estoy pelada y me conocen, de repente nos vieron a las dos juntas y fue sentirnos observadas continuamente.
La pregunta cuando te conocen es por qué te rapás, o en el ámbito laboral a veces hablas y no saben porque no tenemos pelo o de que se trata, entonces queríamos contarlo para informar y para brindar un apoyo porque Paz comenzó a los 13 años con areatas que es cuando se te caen los mechones de pelo pero como en círculos y se va despoblando la cabeza.
En mí caso alrededor de los dieciséis años detecte una pequeña areata que rápidamente se agrando y en pocos meses aparecieron otras que eran muy difícil de ocultar, lo que me llevo a tomar la decisión de raparme la cabeza aproximadamente. Luego se me empezaron a caer las cejas, pestañas y todo el vello del cuerpo. Fue un cambio de imagen radical, las facciones no son las mismas y es difícil reconocerse frente al espejo, sentirse femenina, dejas de ser «normal/común».
El encontrarse con Paz me permitió pensarme de una manera diferente, mientras charlábamos dije: que linda es, que femenina, por qué yo no me veo así por mi condición, si lo veo en ella, en algún punto sirve de espejo, transforma algo por dentro.
Siempre digo lo mismo quizás en el momento no fui consciente me lo tomaba como “Yo me rapé”, a modo de rebeldía también porque no dimensionaba, era un momento particular que estaba transitando entonces no era lo más relevante en mi vida” nos relató Lorena Urquiza.
En el caso de María Paz fue su mamá la que se dio cuenta que le faltaba pelo en la nuca, “con el correr de los años se me fue cayendo mucho más, estuve con tratamientos dermatológicos y algo recuperé pero llegó un momento que hice una alopecia total. Pase por homeópatas, curanderos que las dos compartimos lo mismo, dermatólogos y todos refieren a que es emocional, un stress al sistema inmunológico como causa que desencadena a una alopesia.
En el 2013 hice una universal que significa que no tengo vello en ninguna parte del cuerpo pero actualmente tengo cejas y pestañas que me nacieron en el segundo embarazado obviamente hice la consulta y me dijeron que es cuestión de suerte que te quede o no”.
Lorena agregó, “No es hereditario y pasa entre un 1 y 2% de la población que puede tener una alopecia leve donde espontáneamente vuelva o que recuperes pelo haciendo un tratamiento los cuales no curativos, sí paliativos pero no son efectivos.
La particularidad de que al haber tan pocos habitantes en este pueblo haya dos personas con esta alopecia y universal que se desconoce la incidencia porque es una enfermedad de las denominadas raras, de hecho afecta una parte estética por así decirlo pero no a la salud, no se sabe mucho porque la ciencia no se ha abocado mucho a la investigación”.
En esta charla extensa que mantuvimos con las dos se sucedieron tantas preguntas que fueron contestadas sin ningún problema, y en este tramo consultamos por el uso de la peluca y Paz que no se da por vencida, expresó, “en mi caso use porque quería pelo a toda costa, al principio opte por la peluca común durante dos años pero me fue muy incómoda, después una prótesis que cuando te tocan lo sentís pero es un cuerpo extraño y en un punto no estaba cómoda tampoco porque si iba al gimnasio se movía, en la playa la arena era un tema después tenía que llegar y limpiarla o sea fue una complicación.
Aún no me doy por vencida pero no me queda otra en un punto, sigo buscando alternativas hace unos meses fue a un médico que me mando hacer exámenes los cuales salieron perfectos pero me dijo que no me podía ayudar”.
El hecho de juntarse fue el inicio de algo que muy bueno, en esto de querer visualizar esta condición, porque ellas son un subtipo de la areata más severa que genera que la pérdida total del pelo investigaron más y Lorena se encontró con un foro en España, “busque por internet y me encontré con un foro en España ahí conocí chicas de Argentina porque no hay un grupo establecido en nuestro país. Cuando comencé a leer las realidades de estas personas me encontré con lo limitante que es para las mujeres tener alopecia por ejemplo de no tener una relación porque no se animan a tener que mostrarse sin peluca, de no poder desarrollarse en su vida en diferentes ámbitos y le contaba a Paz que cuando me presente subí fotos mías en todas las situaciones habidas y por haber en la playa, leyendo un discurso en la escuela, rodeada de chicos y más, me emocionó terriblemente la devolución de todos.
Quizás en el otro la única manera que se concibe a una mujer pelada es porque tiene cáncer entonces de repente te miran con lastima hay días que te molesta y otros que no, uno no pasa desapercibido y repito no es lindo que te miren continuamente”.
María del Carmen Remedio
¿Qué tipos de alopecia existen?
De forma reconocida existen hasta 6 tipos de alopecia, que son: Androgenética, Areata,
Fibrosante, Difusa, Cicatricial y Universal.
La alopecia androgénica, también llamada calvicie común, es la más frecuente. Este tipo de calvicie se suele presentar a partir de los 50 años en mayor o menor medida. En torno al 50% de los varones y al 10% en el caso de las mujeres la padecen. El origen es principalmente genético, aunque también puede ser hormonal. En el caso femenino, la pérdida de cabello es difusa ya que no llega a perderse todo el cabello y no existen las denominadas ‘entradas’.
La alopecia areata es el segundo tipo de alopecia más común. Se trata de un tipo de caída que se origina parcialmente en forma de parches, aunque puede extenderse al total del cuero cabelludo o, incluso, al resto del cuerpo. Lo normal es que este tipo de alopecia desaparezca y vuelva a crecer el cabello, pudiendo volver a aparecer estos parches en una futura recaída. Es una afección que suele estar relacionada, además del componente genético, a enfermedades autoinmunes como la celiaquía, la diabetes o la artritis.
La alopecia fibrosante, más conocida como alopecia frontal suele afectar a mayor número de mujeres que de hombres. Este tipo de alopecia plantea muchas incógnitas y sus causas son aún bastante desconocidas. Lo que sí se sabe es que puede estar relacionada con la menopausia. La alopecia fibrosante afecta, principalmente, a la zona del inicio frontal del cabello creciendo éste cada vez más atrás.
La alopecia difusa es un tipo de caída reversible. Puede ser más o menos intensa pero corresponde a una porción del cuero cabelludo donde desaparece el pelo.
La alopecia cicatricial, como su propio nombre indica, pertenece a aquel tipo de caída o desaparición de cabello producida por una cicatriz.
La alopecia universal, produce una calvicie debido a una enfermedad autoinmune que ‘ataca’ a los folículos pilosos impidiendo que pueda generarse cabello. En este tipo de alopecia los anticuerpos del paciente agreden al folículo piloso eliminándolo por completo. Es importante aclarar que la alopecia universal es un subtipo de la alopecia areata, solamente se diferencia en que se muestra de una forma más agresiva.