Como hace más de 30 años, las comunidades de Roque Pérez, Saladillo, General La Madrid, Libano y Benito Juárez llevan adelante la misión al sur argentino, precisamente a la provincia del Chubut. En jurisdicción de la Parroquia «San Francisco de Asis», de El Maitén, el grupo misionero se pone a disposición de los sacerdotes del lugar, acercando importantes donaciones de ropa, comestibles, juguetes y útiles diversos que, unido a la oración y la visita propia de cada misionero, permite sostener un vínculo que, a pesar de la situación actual, sigue intacto.
Las condiciones de aislamiento y la pandemia obligó a una nueva estructura de la misión, modificándose los días de visita y estadía en el sur. Con un grupo diezmado (alrededor de 15 integrantes), teniendo como base logística El Maitén, se realizaron visitas a puntos estratégicos de presencia institucional, como las Cáritas del lugar; una primer visita a «Colonia Cushamen» y Ranquil Huao, que atiende y acompaña a hermanos que lindan la meseta y zona precordillerana; y una segunda visita a Cushamen Centro. En ambos lugares, con los protocolos y medidas de cuidado, se pudo entregar las donaciones que las distintas comunidades de orígen que sostienen esta actividad solidaria y misionera, no pudiéndose concretar las esperadas «visitas misioneras», casa por casa.
En cada visita se suele charlar sobre el año, las condiciones climáticas; se indaga sobre las diferentes necesidades de la familia y de la comunidad, como así también se propician espacios de encuentro fraterno, con bendición de los animales y campos, la realización de bautismos y confirmaciones, según el caso. Esta actividad, ordinariamente, suele llevarse a cabo en 15 días.
Enviados en representación y por mandato de la Diócesis de Azul, el grupo misionero se traslada en un colectivo (el famoso «Pancho»), con plazas para los pasajeros y acondicionado también para el transporte de las diferentes donaciones materiales que se recolectan todos los años. También hay apoyo logístico de vehículos menores, que asegura la llegada a lugares inhóspitos, en el medio de la precordillera chubutense.
Los integrantes del Grupo Misionero «Epuyen», coordinados por Sandra y Marcos Porcel de Peralta, con la presencia del Equipo Diocesano de Misiones, en persona del padre Eduardo Campion, agradece las constantes manifestaciones de apoyo con la oración, y la entrega material en donaciones, además del aporte desinteresado de dinero, que permite el sostenimiento de esta actividad.
En representación de nuestra comunidad, participó Mario Romero, quien agradece la colaboración de toda la comunidad, también con la donación de medicamentos, e invita a todos los que quieran sumarse, que pueden comunicarse por las redes sociales o al teléfono 2281551878.