Desde lo personal César “Coco” Marini viene trabajando desde hace un tiempo con un proyecto de fotografía que tiene que ver con una muestra y un libro. Hubo un momento de su vida donde pensó que todo ese material no podía quedar guardado en una computadora, había que materializarlo para que quede el producto y surgieron estas posibilidades.
Una tarea de selección de algunos meses, filtro de imágenes que quedaron para una segunda vez y los “Retratos” ya están listos para la muestra que se podrá concretar cuando pase este momento mundial de pandemia.
Por otro lado el libro tendrá el mismo contenido sumando algunos detalles más porque se tienen en cuenta otras aristas, aquí trabajan Guillermina Tolosa en el diseño y Lucía Engert profesora de Arte, ambas con mucho conocimiento que están a la altura de lo que Coco Marini quiere en su proyecto.
Hablamos con él para que nos cuente un poco sobre esta iniciativa, mucho por conocer, muchas experiencias de viaje que hizo con un amigo personal en su mayoría. Durante la entrevista lo vimos viajar nuevamente, ese lente que hizo maravillas en diferentes lugares volvió a hacer magia en sus recuerdos.
“Hace más de una década que venía visitando algunos lugares escondidos en el mundo, lugares que muestran cómo viven distintas etnias, pueblos y comunidades en diferentes puntos. La idea inicial de este proyecto fue mostrar un poco la diversidad cultural que el mundo ofrece las distintas formas de vida desde la humanidad, costumbres y creencias. Cuando arranca la pandemia hacía un par de meses que venía tratando de ver de qué manera podía volcar ese material en un producto que quede plasmado como por ejemplo un libro porque fue la idea principal.
En el mismo habrá retratos de personas, son 87 en total de países como Colombia, Camboya, Tailandia, Malasia, Brasil, Argentina y Estados Unidos, había muchas fotos que las tenía en cuenta porque estaba la toma bien hecha, porque estaba en foco y porque además contaban algo entonces ya estaban seleccionadas en mi memoria, otras las fui buscando y entre en ese mundo tratando de editar por al menos tres meses ese material. La primera selección tuvo algo de 300 retratos y filtre bastante quedando 87 que serán las que se expondrán cuando se pueda y las que formarán parte del libro de fotografía.
En el libro me acompaña Guillermina Tolosa en el diseño que sabe mucho y hace cosas muy lindas y Lucía Engert en la curaduría es profesora de arte y es detallista, aún no tengo el nombre de la muestra porque estamos buscándole la vuelta en este caso Lucía me hizo una entrevista de casi dos horas para poder conocerme desde otro lado porque yo sacó la foto, puedo contar en detalle pero hay más aparte de ese punto para poder armar lo que resta. Había pensado algo sobre la diversidad cultural porque cada país la tiene y más allá de que hay similitudes hay también muchas diferencias, por ejemplo New York con el sudeste asiático es un contraste tremendo, pero Bolivia con Jujuy y la parte de Asia la diferencia es más que nada ancestrales, pero hay muchas otras en la que se parecen bastante” nos detalló Coco Marini.
Durante la entrevista siempre se refirió a la importancia de tener la ayuda de gente idónea que tiene ese detalle que falta más allá del lente de la cámara, “Yo necesito un equipo porque sólo no puedo, hay muchas cosas que surgen y que son necesarias cómo dije, yo puedo hacer las fotos que me encanta y me fascina pero de alguna manera hay que desarrollarlo.
En el libro las fotografías tendrán la referencia del lugar, después explicar cada sitio será global y habrá una coordinación por país en las hojas, no estará mezclado porque queremos darles un orden”.
El mundo de la fotografía es tan mágico, esos matices que se pueden retratar son variados pero a veces el mismo lugar te origina esa sensación de querer mostrar la imagen con un color determinado, o sea te inspira… “en el único lugar que saque en blanco y negro fue en Nueva York era verano la época del año y siempre lo vi con esos colores pero hasta que me di cuenta pasaron unos días, pero por otro lado en Tailandia es todo color no se puede obviar porque los ves continuamente en todo” resaltó el fotógrafo local.
De los lugares que más impacto le causaron menciona dos, uno fue Tailandia la Tribu Padaung que utilizan los aros en los cuellos y manos que es algo ancestral de cubrirse de animales peligrosos que acechaban en la selva y ahora sigue por cultura. Después fue dos veces pero es una cuenta pendiente volver, Jujuy lo maravilló y es único en el mundo, “no tiene nada que envidiarle a otro, su cultura, creencias y demás, la segunda vez fui al carnaval y quiero volver porque es una cuenta pendiente disfrutarlo desde otro lado”.
Para el final Coco Marini expresó que la idea después que pase este momento es poder inaugurarla en Benito Juárez, más adelante habrá tiempo de girar y abrirla a más personas y en diferentes lugares del país. “En el mientras seguimos trabajando muy tranquilo porque en la mayoría de los lugares donde se imprime están en Buenos Aires y no hay forma que se pueda mandar a imprimir entonces somos más minuciosos en los detalles y estamos a la espera”.