Es el momento de los recuerdos y se cruzan muchas imágenes y sensaciones que a veces se confunden en el tiempo. Pero volver con la memoria a la campaña de aquel equipo glorioso de Alumni Campeón en la Liga de Tandil no es difícil porque ha sido uno de los mejores planteles que representó al club y al fútbol de Juárez no solamente en Tandil sino después de la coronación en el Torneo del Interior de la AFA para ascender al Nacional B.
Lo voy a contar en primera persona porque lo viví como tantos hinchas, pero en mi caso a la distancia en muchos partidos. En 1990 estaba viviendo y estudiando en La Plata y era mi segundo año en Carburado con trabajo en carreras de TC y algunas otras categorías, así que no tenía todos los domingos libres para viajar y ver los partidos de Alumni.
Con mi primer sueldo del Banco Municipal de La Plata (era bancario en esa época) me compré dos elementos fundamentales para mi casa: un radiograbador y un secarropa. Con ese radiograbador Noblex negro, de muy buena pinta y muy buen audio logré estar conectado con gran parte del campeonato de Alumni. En el departamento de calle 2 en donde vivía, casi enfrente del estadio de Estudiantes de La Plata tenía un mueble de madera en el que estaba colocado el aparato, que además tenía antena. Cada domingo después del mediodía empezaba a probar si tenía buena frecuencia para escuchar. Me sentaba en el piso, en un rincón del living y me acomodaba cerca de los parlantes del radiograbador y ponía radio en la vieja querida y recordada LU22 Radio Tandil para escuchar los partidos.
Cuando transmitían partidos de Alumni, a duras penas y con mucho esfuerzo, podía descifrar lo que relataban y mucho menos el trámite de cada partido pero a la larga sabia el resultado. Cuando no lo transmitían era más difícil y casi siempre tenía que llamar por teléfono de larga distancia a Juárez para que me alguien me diga cómo iba el resultado.
Estuve en algunos partidos en Juárez como el 3 a 0 frete a Gimnasia en cancha de Ferroviarios o el partido de la consagración en el campeonato Clasificatorio contra Independiente de Tandil que ganó Alumni también por 3 a 0. Recuerdo que para ese partido con Eduardo Antonacci armamos una transmisión para lo que en esa época era Cümelen, radio estilo FM pero por cable. Llevamos a una casa rodante a la cancha y la colocamos al constado de los vestuarios. Desde esa improvisada cabina transmití mi primer partido de fútbol en mi vida y fue nada menos en la consagración de Alumni en la primera parte de la temporada. Me quedé sin garganta ya en el primer gol del ‘Osito’ Arias que fue a los 42 minutos del primer tiempo… Después vinieron los goles de José Martignoni y Manuel Rodríguez
Después del Clasificatorio vino lo más bravo que fue el Mayor o la ‘Liguilla’ con los dos grandes de Tandil y Velense. La derrota en el arranque con Ferrocarril Sud en Juárez se compensó con el gran triunfo en Vela de visitante y luego el triunfo en Juárez 3 a 1 frente a Santamarina con un gol de Puggione en el minuto inicial. Ya la cosa estaba cambiando para un equipo que tenía mucha personalidad y se adaptaba a lo que pedía el genio y maestro de la campaña que fue el profesor Luis Quintela como Director Técnico de aquel plantel.
Hasta que llegó el día de la gran fecha final. Domingo 15 de septiembre. Alumni era puntero de la Liguilla con 7 puntos, contra 6 que tenían los dos clubes clásicos de Tandil y Velense ya eliminado. El sistema de puntos era el antiguo de dos por victoria y uno por empate así que todo podía pasar… Siempre fue difícil jugar en Tandil, pero Alumni terminpo invicto como visitante. Pero esta era la última fecha y cualquier podía ser campeón. Todo lo que uno puede pedir de una final se dio en ese partido a cancha llena con récord de recaudación.
Ese domingo fue exactamente igual al domingo pasado. Estaba igual el tiempo, nuboso, fresco, con algo de viento, sol y vuelta a las nubes. Así se jugó en Tandil. Llegamos temprano y la cancha estaba casi llena con los locales. Los que fuimos desde Juárez casi en caravana por la ruta 74 ocupamos todo el lateral de la calle 11 de septiembre, frente a la grandiosa techada que tenía el estadio ‘Francisco Fiego’, que hoy ya no existe.
Cancha llena. Nunca vi tanta gente de Juárez en un partido como visitante. La mayoría eramos de Alumni, aunque habría algunos más infiltrados creo… Aquel partido con tanto nerviosismo era el último y si ganaba Alumni era campeón. Si empataba y no ganaba Ferro en Vela también, a partir de ahí estaban tan parejos que todo podía suceder.
El partido fue muy cambiante, con mucho viento molesto que primero fue a favor de Alumni y después para el local. Alumni una vez que hizo pié en la cancha pudo hacer valer el contragolpe y equilibró. Hasta que a los 51 minutos un centro de Puggione al segundo palo y de cabeza el goleador del campeonato ‘Osito’ Arias puso el 1 a 0. Fue uno de los goles que más grité en toda mi vida en una cancha. Y eso que Estudiantes de La Plata me ha dado muchas satisfacciones…
Pero no todo era fácil, ya que a los 90 minutos, sobre la hora empató, Antiveros después de mil rebotes en el área. Casi se nos vino la noche. El árbitro adicionó 5 minutos, que no era habitual en esos tiempos. Lo expulsaron a Arias y había que aguantar. Fueron eternos esos minutos, no lo terminaba más… hasta que el final llegó y también el desahogo. Era el fin del campeonato para Alumni con 8 puntos, pero sin saber si jugaba una Final o era campeón.
En Vela se había retrasado el inicio del segundo tiempo y todavía faltaban 25 minutos para el final, así que había que esperar. Fue media hora terrible. Sin celulares, sin contactos, sin nada más que la radio pegada a las orejas para saber qué decían y hacer fuerza para que Ferro no gane. Hasta que llegó el final desde Vela con el increíble 3 a 3 con Ferrocarril Sud y ahí sí, el campeonato era todo de Alumni.
Trepamos el alambrado, para gritar, festejar y celebrar, queríamos entrar a la cancha. Ellos estaban enojados. Santamarina quería ese campeonato de local, y lo habían perdido frente al mejor equipo de la temporada. Hubo algunos líos en la cancha y nos fuimos celebrando por la calle 11 de septiembre… Y ya no me acuerdo mucho más. Sólo ese momento de estar trepado al alambrado mirando la hinchada y festejando lo que fue el campeonato más importante del futbol de Juárez en Tandil. Es un momento imborrable a pesar de que hayan pasado 30 años.
¡Me voy acordar toda mi vida de Alumni Campeón!!!