Cada vez que habla Elisa “Lilita” Carrió genera un terremoto en la arena política, especialmente en Juntos por el Cambio (JxC), la coalición de la que es cofundadora. La magnitud y réplicas del temblor político que produce la líder de la Coalición Cívica (CC) depende del contenido de sus declaraciones y los apuntados por sus dardos verbales. En ese sentido, la ex diputada nacional oficializó hoy que será candidata a presidenta y competirá en las PASO dentro de la alianza opositora. Su decisión azuzó la interna cambiemita y sembró una serie de interrogantes políticos.
El anuncio de Carrió fue en una entrevista con Jorge Lanata, en Radio Mitre, esta mañana. “Soy candidata para garantizar la unidad, no pretendo ganar, pretendo que no haya un debate a muerte en Juntos por el Cambio”, explicó la dirigente oriunda de Chaco. Quienes transitan el mundo de la Coalición Cívica (CC) sabían desde el año pasado que la ex legisladora avanzaría en esa dirección. También lo conocía el radicalismo, cuyo presidente, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, tuvo una reunión clave con Carrió el pasado 10 de enero.
En cambio, en el PRO no tenían la certeza, pero lo intuían. Es, en parte, la situación interna del partido fundado por Mauricio Macri la que impulsa a Carrió a tomar su determinación. La Unión Cívica Radical (UCR) coincide en esa inquietud. De hecho, Mario Negri, presidente del bloque de la UCR en Diputados, lo exteriorizó taxativamente anoche, en declaraciones televisivas: “Una persona con ese peso y ese volumen, más allá de la competitividad que tenga o no, no le hace bien a la coalición que demore su decisión personal. Pero tampoco le hace bien a los argentinos. Tiene que definirse”, espetó el dirigente cordobés. Una línea similar tiene el radicalismo porteño, cuyo líder es el senador Martín Lousteau.
La CC y el radicalismo entienden que el PRO debe ordenarse para facilitar las negociaciones políticas por las candidaturas -y el loteo de las listas parlamentarias- y, a su vez, permitir una unidad que potencie a JxC en la batalla electoral contra el Frente de Todos. En ese contexto, Carrió considera que las “candidaturas adelantadas” y el tironeo electoral ha generado un “desgaste” que perjudica a la alianza opositora. Ese es uno de los motivos que explican su decisión de lanzar su candidatura presidencial.
“La candidatura a presidenta de Carrió busca garantizar la representación de la pluralidad y que los matices de Juntos por el Cambio se visibilicen en una interna competitiva para abarcar la mayor cantidad de apoyo para nuestro espacio”, explicó hoy Maximiliano Ferraro en su cuenta oficial de Twitter, diputado nacional y presidente nacional de la Coalición Cívica.
Desde ese prisma, Carrió es partidaria de que JxC vaya a una PASO con una proliferación de candidaturas en las categorías ejecutivas y una unidad en las listas legislativas. La ex diputada nacional entiende que esa estrategia genera equilibrio en JxC y beneficia las chances electorales para la elección general de octubre. No obstante, hay otro motivo detrás de ese planteo.
La Coalición Cívica pone en juego una serie de bancas legislativas, tanto en el Congreso nacional como en las legislaturas provinciales, que pretende renovar e, incluso, ampliar. Además de la interna en el PRO, que llega partido a la elección, se agrega que JxC incorporó a nuevos partidos y sectores en los últimos años. Desde el espacio de Miguel Ángel Pichetto hasta la facción liberal de Ricardo López Murphy. Es decir, son más actores en la mesa de las negociaciones que recargarán sus lapiceras para los cierres de listas y fragmentan el loteo parlamentario. Carrió es dirigente política hace más de 30 años y entiende la arena electoral a la perfección.
En la Cámara de Diputados, Carrió pone en juego seis escaños. A los diputados Maximiliano Ferraro, Mariana Zuvic, Laura Castets, Mónica Frade, Rubén Manzi, Leonor Martínez Villada y Mariana Stilman se les vence el mandato este año. La intención de la CC es conservar esas bancas y crecer. Lo mismo sucede en algunas legislaturas provinciales y Concejos Deliberantes. Por ejemplo, en la Legislatura bonaerense, la Coalición Cívica pone en juego dos senadores y un diputado (por la Sexta, Segunda y Primera Sección electoral).
“Carrió hace ruido porque necesita renovar algunos diputados”, consideró ante Infobae un dirigente de peso en el PRO, del ala halcón. “Ella tiene algo personal con gente del PRO y cuando habla mide su capacidad de daño”, analizó otro referente del macrismo consultado por este medio. La líder de la Coalición Cívica mantiene una buena relación -y acuerdos políticos- con Horacio Rodríguez Larreta. En la Ciudad, Carrió apoya explícitamente la candidatura de Fernán Quirós a jefe de Gobierno, alfil larretista. En cuanto a Patricia Bullrich, si bien Carrió manifiesta públicamente su “respeto” a la presidenta del PRO, las distancian cuestiones políticas e ideológicas.
En la provincia de Buenos Aires, en cambio, el terreno es más fangoso. La Coalición Cívica no tiene candidato propio. Entre los candidatos bonaerenses del PRO, Carrió tiene cierta sintonía con Diego Santilli -aunque mucho menos que con Rodríguez Larreta, el jefe político del diputado nacional del PRO-. En cambio, veta absolutamente la figura de Cristian Ritondo. La diferencia y pelea entre el ex ministro de Seguridad bonaerense y la líder de la CC es total e irreconciliable.
“La mejor estrategia para JxC es tener una enorme oferta electoral en materia presidencial y en gobernadores y una unidad en legisladores nacionales y provinciales”, detalló hoy Carrió en otro tramo de la entrevista radial que concedió. En ese sentido, Carrió se desmarca de la idea de garantizar un piso de legisladores y sostiene que con su lanzamiento pretende “garantizar la unidad” de la coalición opositora.
Al respecto, Carrió cuestionó la formación de una mesa política para resolver la interna por las candidaturas en las provincias donde la pelea electoral está trabada. Para la ex diputada es de “imposible cumplimiento” esa táctica política. Por eso, apuesta por múltiples postulaciones ejecutivas y que las diferencias se diriman en las PASO.
Si bien en la CC no tienen previsto un lanzamiento formal en lo sucesivo, Carrió deslizó que a partir de mayo desandará su estrategia electoral en torno a su plan presidencial. Por estos días, la dirigente está de viaje, fuera de Exaltación de la Cruz, donde reside hace años. No obstante, está conectada, da clases y conferencias virtuales y sigue activamente la agenda política y electoral.
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