Dicho estudio, del cual participan más de 20 países, se inició a finales de marzo de 2020 y se lleva a cabo a través de una red de colaboración internacional de instituciones sanitarias y académicas de países de Latinoamérica, el Caribe, Europa, África, Asia y Oceanía. En Argentina participan equipos de las provincias de Chubut, Rio Negro, Mendoza, Corrientes, Córdoba y Buenos Aires.
De ésta última participan los partidos de San Martín y Tandil, con los profesionales Lic. Lucía Dinolfo; Lic. Luciano Grasso, Lic. Sofía Loitegui, Lic. Nieves Mansilla y Lic. Johana Murillo.
La investigación consiste en un diseño de cohorte prospectivo a lo largo de un año y se divide en distintas etapas de recolección y análisis de datos. Se construyó un cuestionario online de 101 preguntas, el cual está destinado al personal de salud de diferentes dispositivos y labores (atención, administración, mantenimiento, etc). En el caso de Tandil se consideran exclusivamente las personas trabajadoras del sub-sector público de la salud.
A continuación se detallan resultados relevantes a nivel nacional. Son extraídos del primer informe de la investigación confeccionado en febrero de 2021, que se centra en los factores protectores y estresores de las personas trabajadoras en salud.
• Más de la mitad de las personas trabajadoras participantes (53,8%) presentaron algún grado de morbilidad psicológica asociada con síntomas de depresión (mayor porcentaje en mujeres).
• El 45,7% de las personas encuestadas expresaron la necesidad de apoyo psicológico, independientemente de haberlo recibido o no. Sin embargo, de este porcentaje que necesitó apoyo psicológico, sólo la mitad lo recibió efectivamente.
• El 67,1% presentaron una disminución de la sensación habitual de disfrute de sus actividades cotidianas. A su vez, el 30% indicó una disminución de la sensación subjetiva de felicidad. Si se tiene en cuenta que las actividades diarias, así como poder cortar con el trabajo constituyen factores de protección, porque permite ocuparse de otras áreas vitales del ser humano, resulta relevante pensar políticas de cuidado destinadas al descanso de las actividades laborales.
• El 58% de las personas respondieron que el temor al contagio propio es “muchísimo”. También se evaluó el miedo a contagiar a sus seres queridos, siendo mucho mayor (87%). Estos miedos podrían considerarse estresores de relevancia, ya que el grado de preocupación podría contribuir de manera directa en el aumento de los síntomas de la depresión.
• En relación a los factores protectores se evaluó que poder disponer de los elementos de protección personal de trabajo se considera un factor de protección directo ya que reduce la exposición al virus y el estrés que esto genera. Se vuelve así fundamental que las instituciones garanticen a las personas trabajadoras los recursos necesarios y mantenimiento adecuado para su integridad física y mental. En este sentido, la mitad de los encuestados manifestaron que los equipos de protección personal son suficientes.
• Otro aspecto relevante se refiere a la formación y entrenamiento recibido para evitar el contagio de COVID-19 y la confianza en la institución para enfrentar la pandemia. El 73% respondió que recibió información en su lugar de trabajo y algunos de ellos incluso fuera de su espacio laboral. Se evidencia que, a mayor confianza en la institución de trabajo es ligeramente menor la intensidad de los síntomas depresivos por lo que resulta un elemento relevante a trabajar si se piensa en políticas públicas destinadas al cuidado del personal.
• Los datos recabados reflejan que las redes de apoyo resultan preponderantes como factores de protección personal: a mayor fortaleza de redes de apoyo resulta menor la intensidad de síntomas depresivos. El 81.8% respondió que siente que cuenta con una red fiable de compañeras y compañeros de trabajo y el 94% que tienen seres queridos que lo apoyan cuando lo necesitan.
Es importante destacar que los datos presentados son producto de un análisis a nivel nacional, en el que está incluida la información relevada en nuestra ciudad de manera integral.
Actualmente se está trabajando en la elaboración de un segundo informe, que considere específicamente la dimensión de género en el análisis de la muestra.
“A más de un año ya del inicio de la pandemia y en momentos en los que atravesamos la denominada “segunda ola” -quizás el mayor desafío para los sistemas de salud y para la sociedad toda-, resulta fundamental comprender la importancia del rol que ocupan las personas trabajadoras de la salud. Por ello es necesario indagar y analizar sus vivencias subjetivas en el trabajo y el impacto en su salud mental en este tiempo” señalaron los profesionales.
“Por tal motivo, teniendo en cuenta la relevancia de los datos arrojados, el estudio se considera un insumo importante a la hora de continuar con el proceso de la gestión de la pandemia en lo que concierne a las acciones vinculadas al personal sanitario. En lo referido a políticas públicas a largo plazo, los resultados nos permitirían proponer intervenciones, estrategias y acciones que tengan como fin mejorar el bienestar psicosocial de trabajadores y trabajadoras” indicaron.
“En todo momento, pero más aún en este tiempo, es fundamental generar políticas de cuidado para el personal de salud e implementar acciones tendientes a protegerlos. Se trata de cuidar a quienes nos cuidan” consideraron.
Para acceder a más información y/o si sos trabajador/a de la salud pública de la ciudad de Tandil y queres participar de la investigación, ingresá a: http://saludmentalcovid19.org
ABC Hoy