La directora ejecutiva de la Anses, Fernanda Raverta, ratificó que el mes próximo volverá a abrirse la inscripción a las becas Progresar 2023 para superar el nivel de cobertura actual de 1.700.000 estudiantes secundarios y universitarios, lo que permitirá ampliar el universo de jóvenes que, con ayuda del Estado, pueden iniciar o completar su formación, “alcanzar metas y un horizonte de oportunidades”.
La decisión forma parte de tres objetivos clave de la gestión de Raverta, según explicó en una entrevista con Télam, “aumentar el alcance de las prestaciones de la Anses, recuperar tiempo perdido en relación al poder de compra de los jubilados, y lograr la ley que habilita un plan de pagos previsional” para los trabajadores con edad de jubilarse pero que carecen del total de aportes exigido.
La apertura de una nueva inscripción al programa Progresar contribuye a “recuperar el alcance y la cobertura” de una ayuda para aquellos jóvenes que desean finalizar sus estudios en el nivel obligatorio, en el secundario, en terciarios o en la universidad y que el Estado ofrece a través de la Anses y del Ministerio de Educación desde hace 9 años.
“Queremos seguir impulsando la beca Progresar para superar el nivel de cobertura de diciembre de 2022, que fue de 1.700.000 chicos”, afirmó la funcionaria, y detalló que la inscripción se concreta completando un formulario desde la página web de Anses, en forma presencial, en alguna de las oficinas del organismo o a través de un aplicativo del Ministerio de Educación.
Además, a partir de marzo está previsto también un aumento para quienes ya reciben las becas, en línea con la actualización de los precios del transporte, material didáctico, libros y conectividad, entre otras cuestiones.
En 2022, el Progresar registró la inversión más alta desde su creación, con 120.000 millones de pesos ejecutados.
“Nosotros reconocemos mucho el esfuerzo individual y familiar, lo valoramos y sabemos que hay muchísimo en el camino de desarrollo de una familia que tiene que ver con ese compromiso personal de salir adelante, pero ese mismo esfuerzo, en un contexto de modelo económico que distribuye la riqueza para que todos estemos un poquito mejor y que permite que tu hijo tenga una beca y pueda ir a la universidad, es un modelo que rinde”, graficó Raverta.
Por el contrario -agregó-, “ese mismo esfuerzo que te hace levantar a las 6 de la mañana para ir a trabajar, con un hijo que tiene aspiraciones de ir a la universidad pero bajo un modelo económico que no valora tu esfuerzo ni te acerca posibilidades, no te alcanza para llegar a fin de mes y crecer en tu desarrollo personal”.
“A los esfuerzos hay que acompañarlos con condiciones, con oportunidades, con un piso de posibilidades para que después ese esfuerzo tenga frutos y valga la pena y esa es la manera de ganarle a los discursos de la anti-política: que madres y padres vean para sus hijos un mejor horizonte y una mejor perspectiva de vida que la que tuvieron ellos”, señaló.