Un 28 de octubre de 1908, en la ciudad correntina de Pasos de los Libres,
nacía Arturo Frondizi, abogado, periodista, docente y político argentino. Ejerció la presidencia de la República entre el 1º de mayo de 1958 y el 29 de marzo de 1962, cuando fue derrocado por un artero e inentendible golpe militar con la complicidad de sectores civiles y políticos.
Recordándolo, la obligación moral de los desarrollistas es poner de manifiesto sus
reconocidas cualidades políticas, morales e intelectuales que sin dudas lo convierten en un modelo a seguir, considerado uno de los más grandes estadistas argentinos, sobretodo en estos tiempos en que la idoneidad y el talento son raras avis entre quienes
pretenden conducir los destinos de la Argentina.
Como presidente, le bastaron tres años y nueve meses para colocar al país en el sendero del desarrollo nacional, otorgándole visibilidad en el tablero internacional; primero
relacionándose con los países más poderosos del mundo, luego generando confianza internacional y elaborando una política exterior equilibrada, seria y ambiciosa, que desembocaría en el ciclo de inversiones cuantitativas y cualitativas de niveles inimaginables.
Insistía permanentemente en que la economía debía estar al servicio del hombre, bregando por su desarrollo cultural, científico y tecnológico.
Su doctrina desarrollista aseveraba que la Nación estaba por encima de todo y lo
demostró fehacientemente renunciando incluso a un pensamiento propio plasmado en su libro-denuncia sobre política económica, referido a las inversiones petroleras “Petróleo
y política (1954)”, explicando la contradicción con una frase que pone en evidencia su intelecto privilegiado: “Entre el capricho de un escritor y las necesidades que un estadista
requiere para conducir un país, privilegio al estadista”.
El proyecto inconcluso del gobierno de Frondizi sigue pendiente en nuestro país y en cada rincón de su geografía. Argentina ha pasado por momentos de crecimiento económico pero no ha logrado estándares de desarrollo desde hace más de 5 décadas.
Por el contrario, los niveles de pobreza, indigencia, desocupación y falta de planes de largo aliento demuestran claramente la necesidad de un plan de gobierno desarrollista en consonancia con un movimiento partidario que lo represente y sea cada vez más fuerte en el escenario político a lo largo y ancho del país.
En ese contexto, el MID (Movimiento de Integración y Desarrollo) es el espacio político que abraza las banderas del desarrollo como genuino representante del legado de Don Arturo Frondizi y se encamina a tener representantes en las legislaturas de diversos puntos del país (entre ellos Rogelio Frigerio como Diputado Nacional por Entre Ríos), de
la provincia de Buenos Aires y específicamente en Tandil, donde después de muchos años tendrá una clara oportunidad de contar con una concejal (Natalia Chacón) quien
será la voz del desarrollo, la que pondrá su impronta para trabajar por los temas
prioritarios en una agenda que aportará valor dentro de la Coalición Juntos.
Por eso el mejor homenaje a Don Arturo Frondizi es que todos vayamos a votar el 14 de noviembre por una propuesta con futuro, con prioridades para volver a ingresar en la senda del desarrollo y que sea con desarrollistas en los equipos.
Vamos Juntos!
P/COMITÉ MID Tandil
Fernando Mascetti (Presidente Distrital y Convencional Nacional)
Hector Zanón (Convencional Pcial)
Nahuel Santana (Juventud Nacional)