Vivió una vida enorme, se podría decir que más en una misma. Cada día fue de aprendizaje y a la vez de enseñanza continua para todos los que daban una vuelta por su taller que debería ser a esta altura un Museo.
Roberto Moscardi nació un 5 de mayo de 1917, juarense de ley y parte muy fundamental de la historia de Benito Juárez porque la vivió de cerca en tantos años.
Apasionado por los autos, dedicado a la mecánica siempre aunque se dio el gusto de correr en todos los vehículos de época que se puedan imaginar como el Ford que condujo en «La vuelta de Tandil» de 1953, organizada por el Turismo Carretera.
A Don Moscardi siempre se lo vio jovial, quienes lo conocieron de cerca nos comentaron que largaba frases continuamente dando cátedra en cada una porque siempre tenía una respuesta para esas preguntas que sólo podían contestar los que saben.
El taller fue su hogar de siempre, entre herramientas y autos las historias se sucedían, una de las más resonantes y que se seguirá repitiendo quizás con algún agregado más de quien la relate, fue y será la primera carrera que corrió Juan Manuel Fangio bajo el seudónimo «Rivadavia» aquí en la ciudad, aunque quedó trunco el sueño de ser contratado por la escudería Ferrari por esas cosas que tiene el destino el cual ya está escrito…
Se fue en la madrugada de este martes 12 de enero tenía 103 años y desde hacía un tiempo estaba en el Hogar Cayetano Zibecchi donde pasó sus últimos años rodeado de mucho cariño y lazos estrechos de familiares y jóvenes amigos del cual se alimentaba para rejuvenecer su alma.
Don Roberto dejó un legado, don Moscardi se despidió por estas horas dejando un enorme vacío aunque por aquellos lados se está encontrando con la vieja guardia que lo estaban esperando para seguir haciendo ruido.
FOTO DE PORTADA: La imágen corresponde al 2012 cuando el Mago Ebarlin celebró su campeonato, Juan José le hizo un reconocimiento a Don Roberto los unía una entrañable amistad.