Como todas las semanas, hace unos meses pensaba el tema del micro nutricional para Informadisimas, buscando que sea de interés popular y con una explicación basada en la ciencia, pero con términos entendibles para la población en general.
Con la taza de café al lado y el sol que asomaba por la ventana, ese solcito de primavera que se puede ver en septiembre, se me ocurre hacer realidad todas las charlas que habíamos tenido anteriormente en el programa, elegir a algún oyente para que pueda comenzar con un cambio de hábito con todas las herramientas que ya había ido dando en programas anteriores, alguien dispuesto a recibirlas y usarlas con todas las ganas.
Fue así que llegué el viernes 18 de septiembre a la radio e hice la propuesta de regalar un tratamiento por 3 meses para llegar al verano sin hacer LOCURAS, solo mejorando hábitos.
El elegido surgió de los audios que pedimos con Lorena que nos mandaran, con las razones por las cuales debían el tratamiento, fue muy difícil porque todos lo merecían, pero Luis fue quien terminó ganando el desafío.
El 22 de septiembre concurre a su primera consulta, con muchas ganas. Como en todas mis primeras consultas, le hice un interrogatorio para conocer un poco de sus hábitos, gustos, actividades, disponibilidades y dificultades física que pueda tener. Me encontré con una persona con muchos cambios por realizar, los cuales fuimos proponiendo de a poco, consulta tras consulta y que, con mucha atención y ganas de cambiar, escuchaba todo muy atento para, en el próximo control, ya haberlo puesto en práctica.
En la rutina semanal de Luis había 3 veces por semana fritura, se comía 1kg de pan por día (siendo 3 en la familia), el azúcar estaba en todos los mates, los colores de las verduras y frutas no eran las que más se veían en los platos, más bien eran pálidos (carne con papa, fideos, arroz), y las legumbres tampoco estaban presentes. Pero si tenía a favor la superación del consumo de agua, más de 2.2.5 y 3lts por día.
Llega el primer control, y Luis concurre muy contento habiendo excedido los objetivos que habíamos propuesto para esa fecha, solo habían pasado 15 días, y junto a la familia, un poco su mujer que es la cocinera de la casa y otro poco su hija que lo acompaña en las comidas, lograron planificar mejor las comidas: los fritos se comían 1 vez por semana, el pan de 5kg semanales pasaron a 1kg, había 2 frutas en el día, el azúcar ya no se agregaba al mate, como respuesta a todos estos cambios Luis comenzó a descansar mejor y había bajado sus primeros 2.2kg de los cuales 1.7kg eran de grasa!.
En cada control hicimos educación alimentaria: aprendió a hacer una compra básica para realizar las comidas completas, con una buena calidad nutritiva, a leer etiquetas para elegir mejor los productos que consume, se llevó material como recetarios y tuvo que hacer registros de su alimentación para que pudiera asegurarme la comprensión del plan.
Cada consulta fue diferente, algo siempre hubo para corregir, pero también en cada uno de ellos hubo avances y mucho entusiasmo en seguir cambiando los hábitos.
El 1 de Diciembre fue el último control que tuvo (todavía le queda casi 1 mes) lleva bajados 8kg de los cuales 5.6kg son de grasa, aumento 2.7kg de musculo, bajo 5cm de cintura y 4cm de cadera y los más importante muchísimos cambios en los hábitos alimentarios incorporados (los últimos, frituras cada 15 días, agregó legumbres, frutos secos, completó los desayunos ya que venían siendo un poco pobres), se siente más ágil, usa remeras que no le entraban, pantalones más pequeños y extraña la panza! Todo sin restricciones, dándose los gustos cuando los necesitó y acompañado de su familia.
Para quienes lean esta nota, les quiero decir, que un CAMBIO DE HABITO es para siempre, para mejorar la calidad de vida no hace falta marcas, alimentos caros, cosas raras, suplementos, simplemente EDUCACION ALIMENTARIA, todo un proceso de aprendizaje el cual para algunos es más fácil y rápido y para otros no tanto, lo importante es tener un comienzo y metas posibles de realizar.