Hoy la escuela Secundaria N°3 comparte una poesía que quedó en la memoria de Inés Sarramone desde niña cuando su mamá se la cantaba jugando juntas.
Estaba la Catalina
sentada junto un laurel
mirando la frescura
de las aguas al caer.
En eso pasó un soldado
y lo hizo detener
–Deténgase usted soldado
que una pregunta le quiero hacer.
–Usted ha visto a mi marido
en la guerra alguna vez?
–Yo no he visto a su marido
ni siquiera sé quién es.
–Mi marido es alto y rubio
y buenmozo como usted
y en la punta de su espada
lleva escrito San Andrés.
–Por los datos que me ha dado
su marido muerto fue
y me ha dejado dicho
que me case con usted.
–Eso sí que no lo hago
eso sí que no lo haré!
Siete años he esperado
y otros siete esperaré.
A mis dos hijos varones
a la patria entregaré
y a mis dos hijas mujeres
conmigo las llevaré.
–Calla, calla, Catalina
calla, calla de una vez
que estás hablando con tu marido
que no supiste reconocer.
Así termina esta historia
de una infeliz mujer
que estaba hablando con su marido
y que no podía reconocer.