Con precios congelados desde hace nueve meses para la hacienda gorda y elevadas cotizaciones del maíz, los ganaderos no tienen muchas opciones: deben inclinarse hacia modelos pastoriles bajo costo y alta producción. Es el caso de la empresa de Nahuel Girado (44), productor de Benito Juárez que desarrolla un ciclo ganadero completo -cría, recría y terminación- sin el empleo de granos en dos campos del partido. Obtiene muy altos índices de preñez, desteta terneros muy pesados en otoño- y despacha para faena la “cabeza” de los novillos en diciembre con 480-490 kilos, con destino a la exportación en el marco de la cuota Hilton.
Girado tiene un campo de cría de 300 hectáreas propias y 550 alquiladas cerca de estación López, en el partido de Benito Juárez. Es una zona de suelos franco-arenosos con tosca cerca de la superficie, en la que llueven 800-1000 milímetros por año. En ese campo también desarrolló una cabaña Angus. La recría y terminación se hace en otro campo alquilado de 300 hectáreas en Tedin Uriburu, distante 20 kilómetros, más profundo y con mejores condiciones para la producción de forraje y de carne. Todo el planteo de la cría, recría y terminación se desarrolla sobre pasturas y verdeos sin suplementación con grano.
En la cría, las vacas son muy bien alimentadas durante todo el año, mediante una cadena forrajera que incluye pasturas con variedades de festuca de gran calidad, lotus y trébol blanco, más avena y raigrás en el invierno y sorgo forrajero en verano.
“Aseguramos una buena producción de forraje durante todo el año y lo cosechamos eficientemente mediante pequeñas parcelas con alta carga y pastoreo rotativo”, explica el empresario.
Una buena alimentación, combinada con genética de alto potencial, permite que las vacas produzcan mucha leche, lo que se refleja en una muy alta ganancia diaria de los terneros al pie de la madre, que se destetaron con 220- 230 kilos en el otoño de 2021, destaca.
Además, la muy buena alimentación durante todo el año permite mantener una adecuada condición corporal de los vientres, que posibilita alcanzar porcentajes de preñez superiores al 96 a lo largo de los años.
Las vacas del plantel de la cabaña han recibido inseminación artificial a tiempo fijo durante muchos años, con semen de punta proveniente de Select-Debernardi y repaso con toros. Los vientres del rodeo comercial reciben servicio natural con toros de la propia producción con datos genómicos.
Los terneros destetados con 220-230 kilos entran al proceso de recría en el otro campo para convertirse en novillos pesados para exportación de 480-490 kilos engordados totalmente a pasto. La “cabeza” de la tropa sale a fin de año, el “cuerpo” y la “cola” a principios del siguiente. La cadena forrajera de la recría y engorde comienza con pasturas de festuca, lotus y trébol blanco y luego pasan a verdeos de avena o raigrás y a alfalfa.
En 2021, el aumento diario de peso vivo, de mayo a diciembre, cuando se cargó la “cabeza”, fue superior al kilo diario, gracias al forraje de calidad suministrado. En esa performance influye, “además de la alimentación, la genética de punta y un ajustado plan sanitario”, resume Girado.
En septiembre de cada año, todas las vaquillonas -las de la cabaña y del rodeo comercial- se inseminan artificialmente a tiempo fijo con 15 meses y luego se repasan con toros. Una vez inseminadas y tactadas, vuelven al campo de cría. “Antes de imponer el esquema actual era difícil que las hembras llegaran con 270 kilos a octubre”, compara Nahuel. Los novillos se venden a un frigorífico exportador, a través de un consignatario. Salen todos antes de que se destete la siguiente camada de terneros.
Sanidad controlada
Eduardo Martínez, otro veterinario y un ingeniero agrónomo hacen aportes técnicos importantes en el planteo de Girado.
Interrogado sobre los principales factores que inciden en la alta producción de carne del ciclo completo con base pastoril del empresario, Martínez no duda en subrayar el elevado peso al destete -220-230 kilos- proveniente de una combinación de buena base genética y alimentación Fórmula Uno. Esta combinación “produce una simbiosis que multiplica y se ve en los resultados”, destaca.
Con ambas herramientas, en el campo de recría se le puede dar servicio a las vaquillonas de 15 meses en septiembre, con 300 kilos, en vez de esperar a que alcancen los dos años. Con el engorde novillos pasa algo parecido: se parte de un destete pesado, que se consigue con toros con buenas Diferencias Esperadas entre Progenies para crecimiento, con DEP positivos en peso al destete y final, y facilidad de parto.
“Se utilizan toros curve bender, que generan crías con altos ritmos de crecimiento en las primeras etapas de desarrollo”, explica. El esquema se completa con un estricto control de parásitos, que incluye conteo de huevos por gramo de materia fecal y rotación de productos para evitar resistencias en un campo con alta carga animal instantánea. Para el resto de las enfermedades se realizan las vacunaciones tradicionales del calendario. Los rodeos de Girado están libres de brucelosis.
Claves del planteo
1. El resultado obtenido por Girado no es consecuencia de un único factor, sino del esfuerzo de un equipo de trabajo: además del empresario, en los campos hay un ingeniero agrónomo que conoce mucho de pasto, dos veterinarios que siguen muy de cerca la performance y la sanidad de los animales, y personal a campo que maneja al milímetro el forraje trabajando a pie y con animales que los siguen.
2-El aprovechamiento intensivo del pasto producido es una viga maestra del planteo: incluye parcelas pequeñas de pastoreo rotativo y aguadas estratégicas. Con buenos corrales y balanza digital, que trasmite datos a una PC o a un smartphone, se puede hacer seguimiento on line de las tropas e implementar correcciones de mejor manera que solo con el ojo humano, que puede engañarse porque las últimas generaciones de vacunos tienen conformación más ancha y profunda que en el pasado.
3-Con buena genética y alimentación no restrictiva en las vacas durante todo el año se puede obtener un diferencial de peso al destete de 20-40 kilos comparado con los rodeos de la zona que utilizan solo campo natural como fuente de alimentación y menor calidad genética. Los terneros así “embalados” se alimentan a boca llena durante el invierno y primavera siguientes al destete, lo que permite cargar para faena en diciembre la “cabeza” de parición.
4-El de Girado es un planteo conservador en gastos que, no obstante, busca asegurar una calidad del producto terminado apuntando que, más temprano que tarde, se pagará un diferencial de precio por carne de calidad.
La Nacion