El domingo es un día en que la mayoría de la gente se dedica a descansar, relajarse del trajín semanal, pasear si las circunstancias lo ameritan y sobretodo pasarlo con los familiares y algunos amigos. Pero este último fin de semana tuvo rasgos muy intensos en el escenario de la economía política del país, que le incorporaron características de expectativas y desenlaces especiales.
Era esperable que, con motivo de un nuevo aniversario del líder emblemático del Justicialismo, el tres veces Presidente de la Argentina, Juan Domingo Perón, y el doblaje en dos escenarios distintos en día y lugar, de los discursos alusivos de parte de los actuales mandatarios, Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, existía la posibilidad de que se produjeran desenlaces excitantes, resultaba como dice la jeja popular “era de una”, que algo rimbombante estaba en cercanías de suceder.
La figura del ex Ministro Martín Guzmán, de gran labor económica junto al Premio Nobel de Economía, el estadounidense Joseph Stiglitz, de clara tendencia “keynesiana”, tenía su gestión en el gabinete demasiado jaqueada desde el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y durante el desarrollo de la exposición de Cristina Fernández del pasado sábado, el tema colapsó y el anunció su renuncia a la cartera económica del actual Gobierno nacional fue realidad.
EL ESPERADO DIALOGO
Más allá del alargado silencio del diálogo entre los dos puntales del Gobierno, Alberto y Cristina, la crucial situación exigía un encuentro, un debate sincero, profundo y sin demoras para resolver la decisión que exigía toda la prontitud posible. Quien daba el paso inicial ante la difícil situación ¿! Hubo varios mediadores, entre ellos, la candidata al Premio Nobel de la Paz, Estela de Carloto. Así, el diálogo fue posible. Los jefes de la coalición oficial rompieron el aislamiento. “La titular de Abuelas de Plaza de Mayo Estela de Carlotto intervino, le habló a su modo (cordial, dulce, con autoridad) al presidente, le cargó las pilas… el momento de la charla llegó cuando caía la noche”.
El Periodista Mario Wainfel, comenta en una nota lo siguiente, sobre la recientemente designada Silvina Batakis, “lleva una larga carrera, en carteras difíciles, en la provincia de Buenos Aires y en la Nación. Hasta ahora revistaba en esta gestión, como secretaria de Provincias en el ministerio del Interior. Se lleva bien con Eduardo “Wado” de Pedro, con sus compañeros del Gabinete nacional. También con Daniel Scioli, a quien acompañó en la gobernación y de quien hubiera sido ministra nacional si se ganaban las elecciones de 2015. Desembarca en ese lugar años después en circunstancias desmesuradamente más graves. Tiene experiencia, conoce bien la Argentina”.
FORTALECER LA COALISIÓN
La acuciante situación socio-económica exigía propiciar una figura política desde el acuerdo y el consenso de toda la coalición Frente de
Todos, ya que el momento reclama la presencia de una economista, no sólo con capacidad técnica sino también, la dotación de una ductilidad táctica y estrategia esmerada, ya que la problemática plantea desafíos arduos, donde la credibilidad será un factor esencial para la gobernabilidad que se viene.
Sin política no hay plan que funcione, y viceversa. Silvina Batakis, ofrece virtudes auspiciantes de un resultado favorable. Experiencia, conocimiento, dedicación específica y una condición que suele resultar fundamental a la hora de las decisiones, una sencillez que motiva a aceptar y creer las opciones y criterios que plantea. Esa apertura a la realidad concreta y cotidiana señala generalmente el rumbo, mucho más eficazmente que la emulación teórica y sin variantes