Están los de siempre y algunos con más ganas que nunca que a pesar del parate total se reinventa para seguir soñando en ese proyecto que comenzó ya hace más de un año que tiene que ver con acomodar su sede sin descuidar el estadio que luce espectacular.
Hablamos con Cacho Cimminelli parte importante de este sueño quien se refirió a lo mencionado, no baja los brazos pero cada día se hace más difícil.
“La realidad de Ferroviarios es la misma que la de todos los clubes, nos encontramos con el problema económico y por más que uno quiera avanzar (más allá de las ganas) se complica bastante.
En este momento lo que estamos haciendo es tratar de mantener el estadio con el corte de pasto que parece sencillo pero nosotros tenemos dos hectáreas y media en el predio de Villa Riel que hay que cuidar siendo una de las acciones que estamos continuamente haciendo.
Después en la sede donde funcionaba la antigua cantina se arreglo el techo, se pintaron las paredes y hubo una renovación en algunos sectores pero nos falta, uno siempre quiere lo mejor pero a veces no se puede, de todas maneras quedó lindo que era lo que buscábamos para la sede. En ese lugar los profesores Raúl Ocampos y Daniel Milano tenían pensado inaugurar el gimnasio próximamente pero con esta pandemia donde no sabemos que pasará mañana quedó todo ahí, estábamos a punto de firmar un contrato pero no se pudo porque nos genera inseguridad, tanto a nosotros como a los inversores que es entendible en esta época.
De mi parte habló por lo que vivo en Ferro, todos entendemos que es algo mundial pero opinó desde el lado de dirigente de un club chico de barrio, creo que el Gobierno Nacional debería estar pendiente de esas cosas, gestionar algunos recursos como para que se puedan mantener porque es terrible los costos de los servicios, más el gas. Seguimos con mucha fe y le ponemos lo mejor a la situación pensando en el año próximo que tenemos el Centenario, este era clave pero nos encontramos con esto” resaltó Cimminelli.
De todas maneras el Tricolor no cesó la tarea, se renovaron los vestuarios del estadio, los bancos de suplentes que quedaron espectaculares sumándose la sede con arreglos de mampostería en el salón de fiestas, baños, pintura y demás.
“Siempre trato de ser positivo, es un momento en el que debemos cuidarnos y sin embargo estamos trabajando por una institución que llevamos en el corazón”.