El Club Argentino trabaja en silencio haciendo crecer el 12 de Noviembre, esta época donde la pelota se ha tomado un descanso que parece eterno se aprovecha el tiempo para realizar tareas en todas sus instalaciones.
Hace un tiempo sufrió el vandalismo de algunas personas que no saben qué hacer con su tiempo rompiendo algunos sectores y llevándose luminarias que se habían instalado en la cantina pero de a poco olvidaron el mal trago para volver y dejar el lugar más lindo que nunca.
Caminando por el sector donde se encuentra la cancha del Verde observamos cómo está el predio actualmente, a lo lejos se divisaba un verde césped que invita a hacer rodar el balón porque parece una alfombra el campo de juego, el riego es cada semana y las áreas que siempre se ven maltratadas por la actividad actualmente se ven cubiertas de pasto dejándolas uniformes por donde se las mire.
Los accesos de ingreso, tanto para los visitantes como para los locales están mejorados y pintorescos porque se comenzó a pintar el extenso paredón de un color verde oscuro con rayas blancas dándole identidad en toda su dimensión.
La parte de los vestuarios también están coloridos y una enorme inscripción identifica la cancha con el nombre de Argentino minuciosamente pintado de color blanco.
Hay un silencio que hace eco en cada uno de sus laterales, pero los memoriosos sienten el andar de los hinchas de algún sábado de 2019 cuando el infantil cumplía con su fecha de la URD, o los domingos cuando los más grandes se arengaban en sus partidos.
Nada es igual para los futboleros de Juárez, la misa de ir a la cancha se extraña más que nunca y el futuro es incierto, esta realidad nos dejo sin el disfrute del fútbol pero seguramente nos dejará una lección para lo que viene.