13 de Junio Día del Escritor – 15 de Junio Día del Libro
¿Por qué se conmemora el “Día del Escritor” el 13 de junio y el “Día del Libro” el 15 de junio?
El «Día del Escritor», se realiza en homenaje al nacimiento de Leopoldo Lugones, (1874-1938), poeta, cuentista, ensayista y novelista argentino.
Desde 1908, cada 15 de junio, se celebra, el “Día Nacional del Libro”. Por aquel entonces, la Biblioteca del “Consejo Nacional de Mujeres de la República Argentina” decidió la conmemoración de este día como “un día especial del año a la recordación del libro como registro imperecedero del pensamiento y de la vida de los individuos y las sociedades, y como vínculo indestructible de las generaciones humanas de todas las razas, lenguas, creencias, etcétera”.
Los libros, esos soportes escritos que aún hacen resistencia ante el avance de lo digital.
En mi familia todos leían, a toda hora y ante cualquier situación, particularmente, antes de irme a dormir, mi madre siempre me leía: libros de cuentos, historietas, entre otros. Era frecuente que en mi casa hubieramuchoslibros y referidos a varios temas. Observaba a mis padres leer siempre.
Entre mis 5 y 6 años tuve un encuentro mágico con una máquina de escribir que, luego, sin pensarlo, me llevaría, a lo lejos, en un futuro, a escribir mis propios libros. Recuerdo el escritorio del reconocido escribano Jorge Benito Ravinovich y, por algunas cuestiones de trámites, mi madre me llevaba asiduamente a su oficina donde había varias máquinas de escribir. En una de esas oportunidades, Don Jorge, me sentó ante una de aquellas maquinas con una hoja en blanco en el carro y comencé a apretar las teclas. Ese momento fue amor a primera vista. Fue algo mágico el hecho de producir, con solo algunos golpes, la unión de letras y formar palabras.
Los libros se incrementaron mas, a través de mis docentes,con el ingreso a la primaria“Escuela Primaria N°1”, pasando, luego, por la secundaria en el “Instituto Dr. P. Díaz Púmara” y, coincidentemente, con el ingreso a esta instituciónme plantee: “Siempre tengo leer lo que otro ha escrito pero, ¿Podré escribir, también, como ellos?”. Así, a los 13 años,me decidí definitivamente a escribir sobre las impresiones que tenía sobre el mundo y situaciones que me rodeaban, por ejemplo, mi primer escrito fue una crítica acerca de las religiones.Por aquel entonces, escribía día y noche.
Lleguéa aumentar en lectura, y en volumen de libros,con el estudio de Filosofía. Considero que, a muchos, les ha pasado lo mismo, en mayor o menor medida. Ya formada profesionalmente, esa escritura fue transformándose en reflexiones con mucho sustento deretóricafilosófica, más bien, ya era escudriñar más allá de lo perceptible de mi misma y de los humanos que me rodeaban y sus situaciones.
Llegué a la poesía porque en mi casa se hablaba sobre ella a través de un familiar, Carlos “Poto” Cocco, y, además, mucho se mencionaba a la escritora Alfonsina Storni. Creo que encontré un refugio en ese formato, en el expresar mis ideas en forma de versos, “versos libres”, asílos denominó un gran escritor juarense como Don Eduardo D´Agostino.
Nunca había mostrado mis escritos, exceptuando, alguno que otro, a mi madre. No era mi idea darlos a conocer. Eran parte de mi privacidad y su contenido era más invención y fantasía. Con el estudio de la Filosofía, ya la anterior postura no conformaba, ahora, la idea, era conmover, movilizar al otro, hacerlo pensar, llevarlo y arrojarlo a la nada. Ser cruda, dura y ácida. Por lo tanto, comencé a mostrar lo que hacía y observar las reacciones de los lectores. La regla gramatical o mi regla de gramatical para la escritura siempre ha sido “No respetar las reglas gramaticales convencionales”, por lo tanto, no leo tanto y, también, deje de controlar silo que escribía tenia ritmo y/o rima. Elobjetivo es ser lo más genuina posible sin ninguna contaminación. Igualmente hay herramientas o perfecciones que uno tiene o busca y que hacen al juego de escribir, de los cuales, uno nunca se aleja.
En cuanto a las publicaciones locales, las primeras fueron en el “Diario El Fénix” en los ’90 y, nuevamente, en la década posterior, 2006, en el marco de “El Rincón Literario” y continuando como parte del grupo de colaboradores de este medio.
Ya a otro nivel, y por inspiración de un escritor de Barker, Rodolfo Arispe, empecé en el 2000 participando en la publicación de varias Antologías con diferentes autores del país. El número de las Antologías asciende a más de una docena por las que se he recibido, paralelamente, varios reconocimientos, diplomas y medallas, anexando mis primeras experiencias en la “Feria Internacional del Libro”. En el 2011 me di cuenta que todo eso no era suficiente y que era hora de presentar una producción puramente mía. Así surge mi primer libro llamado “La Calma y la Tempestad de una Mariposa” con contenido, diseño y producción propia. En éste, como en su secuela, “Todos los hombres de la Reina Elizabeth” (2018), tienen un perfil más poético, con versos, pensamientos y retorica filosófica.
El trabajo de «La Concentración Rural: Una reforma de la Educación Primaria durante la Dictadura Militar. Su vigencia en la Democracia: El caso de Benito Juárez” (2016), mas, “La Fotografía en Benito Juárez. Un acercamiento a la historia de la fotografía local durante el proceso de mi vida familiar y personal” (2020), poseen un perfil mal investigativo con todas las herramientas adquirida en la Facultad de Humanasy al formar parte del Núcleo de Estudios Educacionales y Sociales (N.E.E.S.), dependiente de la UNICEN.
Los libros han sido el puente durante toda mi vida, un puente que me han hecho razonar, conocer, pensar, cambiar de perspectivas, reflexionar y reflexionarme, imaginar, crear, También me ha transportado, cual máquina del tiempo, al pasado, volar al futuro y volver anclarme en el presente. Los libros pueden ser como la vida misma tener grandes historias o solo relatos cortos, pero lo que nunca se puede negar que cuando más leemos más libres nos volvemos.
En el este día quiero saludar a todos los escritores, gustosos de la escritura y la lectura, en especial al grupo “Los Storni”, con quienes hemos editado el libro “Cuentófagos”.