Se celebra hoy, 7 de junio, el día del Periodista o del Comunicador Social. Dicha distinciónresulta necesaria ya que, al igual que los demás procesos sociales, la profesión ha ido modificándose con el devenir del tiempo y el avance tecnológico. Históricamente se llamó Periodista a quién pertenecía a medios relacionados a lo tradicional, a lográfico, radial o audiovisual.
Sin embargo, hoy podemos observar y dar cuenta que esos medios han dejado su lugar de preponderancia en la información y fluidez por la exigencia de una inmediatez que nos ha hecho llevar a informarnos fundamentalmente mediante redes sociales. Antes esperábamos el informativo de la mañana o mediodía de la televisión o radio para saber lo que había pasado, o el diario de cada mañana. Hoy, si bien los mismos siguen obrando, la comunicación e información instantánea la tenemos mediante un enunciado por WhatsApp, Facebook, Twitter o Instagram,por citar algunos.
Diversos medios entonces abundan en nuestra cotidianeidad, no llegamos a desbloquear el celular que Google nos bombardea con noticias que ni siquiera pedimos. Se produce lo que llamamos saturación de la información. De un mismo tema podemos llegar a recibir diversas vertientes que ponen en jaque grandes pilares de la información como la credibilidad y veracidad.
¿Por qué ocurre esto? En primer lugar, al aumentar la cantidad de medios de comunicación, también aumentan los comunicadores, y no porque hayan transitado estudios para llevar a cabo la labor. Hoy por hoy no es condición necesaria tener un titulo profesional de Periodismo para ejercer la profesión, tampoco se exige una matrícula de un colegio de Periodistas habilitante capaz de regular la información. Quizás este sea uno de los puntos claves del porqué circula tanta información y enunciados sin fuentes confiables, carentes de contenidos reales, marcados por un claro interés mercantilista.
En definitiva, son estos nuevos mecanismos de información actuales de los que estamos habituados los que nos deben llevar a repensar un nuevo escenario de comunicación, donde los receptores de información debemos adquirir de ellos una mirada crítica y poder llegar a la esencia de lo que por algún entonces fue creada la profesión, que es la busca de la verdad.
Foto de portada: Rodolfo Walsh, periodista, escritor y traductor argentino. Es reconocido por ser un pionero en la escritura de novelas testimoniales como Operación Masacre —considerada la primera novela de no-ficción— y ¿Quién mató a Rosendo?, aunque también sobresalió como escritor de ficción.