Hace unos meses salió un desafortunado título que pusieron en una revista hablando del cuerpo de una adolescente -princesa ella- haciendo alusión a que es gorda (se ve que eso está mal).
No podemos salirnos de la norma, ¿no?
Siempre hay una manera de ser “buena”.
No la pegas nunca parece.
¿Por qué hay que pegarla? ¿Por qué hay que responder a eso?
¿O no te pasó de querer tener relaciones con corpiño o remera puesta o con luz baja?
¿Para qué? ¿Para crear un “ambiente” o para que no se te vea el cuerpo? Que el otro o la otra no te vean desnuda porque tu cuerpo, un poco o mucho, te avergüenza. O termina la relación sexual y te vas al baño tapada, no vaya a ser que se te vea la celulitis…
Flaca raquítica, sin forma, con mucha teta, con poca teta, patas de tero, gorrrrrda, tapón, narigona. Todas esas cosas que escuchamos, ¡cuánto daño!
Y estos medios que lo refuerzan.
Si transitas un embarazo, tu cuerpo postparto que tampoco es como el de las modelos que salen del sanatorio espléndidas.
Intento, todos los días, transmitirle otra cosa a mi hija, ¡qué difícil es ir en contra de la corriente!
Mi infancia fue en los ´90: compré de adolescente la revista Cosmo, la ParaTi, yo vi Amigovios, Jugate conmigo, esos mensajes me llegaron… Pero lo intento, y mucho está cambiando, está claro.
Por una #esi con perspectiva de género.
Y ustedes, ¿óomo viven sus cuerpos?
¿Qué repercusión tuvieron todos esos mandatos que nos llegaron y nos llegan?
Les leemos.
Sexología actual
Lic. Julia Santecchia (MN 46.836 MP 97.340)
Lic. Cecilia Borghetti (MN 52.294)
Especialistas en salud sexual
Autoras del libro «Yo pregunto»
@sexologia.actual
Tel. 113635880
abchoy